De los 11 municipios de Puebla con más homicidios registrados entre enero y julio de 2020, cuatro pertenecen a la zona delictiva del estado conocida como el “triángulo rojo” en donde operan bandas criminales, dedicadas, principalmente, al robo de combustible.
Las demarcaciones en cuestión son Amozoc, Tecamachalco, Acatzingo y Tepeaca, esta última ocupa el primer lugar a nivel nacional con más tomas clandestinas para extraer hidrocarburos detectadas en el primer semestre del año.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió 665 carpetas de investigación por el delito de homicidio, entre enero y julio de este año.
El más de medio millar de asesinatos se concentró en 138 de los 217 municipios que conforman la entidad poblana y, la mitad de los casos, se ubica solo en 11 demarcaciones.
La capital del estado, que es el municipio más poblado de la entidad, ocupa la primera posición con más casos, al sumar 686, estos implican un promedio de tres casos por día. Después destaca Atlixco, en donde la cifra desciende a 67.
Tehuacán, San Pedro Cholula y San Martín Texmelucan se encuentran en la tercera, cuarta y quinta posición con 49, 33 y 29 casos, respectivamente.
Con 19 casos, enseguida se encuentra Amozoc, en el sexto peldaño. Esta localidad forma parte del “triángulo rojo”. Sigue después Cuautlancingo, con el mismo número de homicidios, seguido por Palmar de Bravo, con 17 denuncias, el cual también forma parte de la zona delictiva en cuestión.
En la lista destaca posteriormente Xicotepec, con 17 reportes, que se localiza en la Sierra Norte de Puebla, así como Izúcar de Matamoros, con 14 denuncias, y Huauchinango, con 14.
De igual forma sobresale Coronango, que es conurbado a la capital poblana, con 11 denuncias, así como Venustiano Carranza, también con 11 casos, secundado por Tecamachalco, que también se encuentra en la zona del Triángulo Rojo, con 10 asesinatos.
De acuerdo con los datos del SNSP, consecutivamente se encuentran Zacatlán, con ocho casos; así como Chignahuapan, Huejotzingo y Tepeaca, con siete denuncias, respectivamente. Este último municipio es considerado el epicentro del robo de combustible en el estado.