Durante los últimos años municipios de la Sierra Norte como Zacatlán, Tlatlauquitepec y Teteles, entre otros, han experimentado un problema de sequía, como consecuencia de la sobreexplotación de los acuíferos, y han bajado los caudales de sus manantiales, reveló César Solís Gómez, especialista en hidráulica del Colegio de Ingenieros Civiles del estado de Puebla.
En conferencia de medios, el también docente de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) subrayó que hace unas semanas estuvo presente en el primero de estos municipios donde observó que las viviendas se abastecen con camionetas que venden agua en toneles grandes para bombear el líquido a sus tinacos.
El académico afirmó que un grupo de expertos hizo una proyección en el año 2010 respecto a la disponibilidad de agua en el estado hacia el año 2030, la cual establece que en los próximos cinco años, e incluso desde ahora se tiene un problema de estrés hídrico –que significa una alta demanda de agua en los acuíferos– en el corredor Tecamachalco–Tehuacán, zona metropolitana de la ciudad de Puebla y en la zona de Libres y oriental.
Sostuvo que según dicha proyección no iba a presentarse dicho estrés en la Sierra Norte de Puebla donde hay más disponibilidad de agua que en el acuífero del Valle de Puebla, sin embargo, la realidad demuestra que ya hay un problema fuerte de sequía en esa zona.
“En Zacatlán se están abasteciendo a las viviendas con camionetas que llevan toneles y les bombean el agua a sus tinacos. En ese municipio no estaban acostumbrados a tener cisternas y ya las tienen. En Teteles y Tlatlauquitepec hay problemas de agua, los manantiales que he recorrido han bajado sus caudales”, expuso.
Destacó que ante la disponibilidad mínima en los acuíferos se requiere de política públicas para eficientar el uso del agua tanto en la industria, como en la vivienda, en las zonas urbanas y en el riego.
“Tenemos que hacer reúso del agua, captación pluvial, así como diversas acciones para que el agua que tenemos pueda alcanzar para las siguientes generaciones”, acotó.
Lamentó que en la zona metropolitana las áreas boscosas sean de únicamente el 25 por ciento del territorio, mientras que el 75 por ciento restante sea urbanizado o agricultura de riego y de temporal.
“El bosque retiene e infiltra, nos ayuda a regular la cantidad de agua. Tenemos que cambiar como sociedad para manejar de manera integral los recursos naturales con base en la disponibilidad del agua”, acotó.
En otro tema, Solís Gómez se pronunció en contra de la privatización del servicio de agua potable en la ciudad de Puebla y la zona metropolitana, debido a que subrayó que el Estado no debe perder la rectoría del servicio.
“El Estado debe tener la fuente de captación, la distribución hasta cumplir con el derecho al agua a los ciudadanos. El agua, según la Constitución es un recurso natural que le pertenece a los mexicanos”, manifestó.