Este miércoles falleció Néstor Jesús Garduño, coordinador de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, a causa de las heridas de bala que recibió la noche anterior durante un ataque directo en la colonia Valle Dorado, en la ciudad de Puebla.
El atentado ocurrió el martes por la noche, cuando Garduño, de 38 años, fue interceptado por un sujeto armado mientras llegaba a su domicilio. De acuerdo con los primeros reportes, recibió al menos dos disparos, lo que provocó que perdiera el control del vehículo en el que viajaba y se estrellara contra una vivienda. Vecinos de la zona alertaron a las autoridades tras escuchar las detonaciones.
Paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) atendieron al herido y lo trasladaron al Hospital General del Sur, donde permaneció en estado grave hasta que se confirmó su fallecimiento la mañana de este miércoles.
A través de un comunicado oficial, la UPVA 28 de Octubre lamentó su muerte y denunció que el crimen podría ser parte de una ofensiva sistemática del gobierno estatal para debilitar su organización. En ese mismo mensaje, convocaron a una marcha para este jueves 12 de junio, a las 8 horas, desde El Gallito en el Paseo Bravo hasta Casa Aguayo, sede del gobierno estatal, para exigir justicia y castigo a los responsables.
“Con profundo dolor y muchísimo coraje, acabamos de recibir el informe de que el compañero Néstor Jesús Garduño ha fallecido”, expresó la organización. Añadieron que ya han notificado tanto a la Secretaría de Gobernación estatal como a la federal, para exigir una investigación formal de los hechos.
La UPVA aseguró que el ataque fue perpetrado por un sicario que cubría su rostro con un casco negro, y sospechan que no actuó solo. En su posicionamiento, señalaron también una serie de acciones recientes que, afirman, forman parte de una campaña de criminalización y represión contra la agrupación: el despojo de fuentes de trabajo en Lomas de Angelópolis, el estacionamiento de los estadios y el centro histórico; la detención arbitraria del dirigente Antonio Vidal Pérez, y declaraciones del Secretario de Seguridad Pública que vinculan a la organización con supuestos delitos.
“El atentado contra Néstor podría ser un mensaje velado contra nuestros dirigentes históricos, Simitrio y Xihuel, o una advertencia de futuras acciones represivas”, advirtió la agrupación, que también denunció amenazas por parte de funcionarios municipales y la posible participación de grupos paramilitares.
Hasta el cierre de esta edición, no se reportan personas detenidas por el ataque. La Fiscalía General del estado de Puebla (FGE) ha asumido la investigación del caso.
La organización reiteró su exigencia de justicia y alertó sobre el riesgo que corren sus líderes y miembros ante lo que califican como una ofensiva del Estado para desarticular su lucha por el derecho al trabajo y la organización popular.