Atlixco. La tarde de este lunes al salir como de costumbre de clases del bachillerato de Tochimilco, allá por los rumbos del Popocatépetl, Alex N., de apenas 15 años de edad, hizo la parada a la unidad 09 del transporte público con derrotero final a esta ciudad.
Consecuencia del sobre cupo, algo muy común de acuerdo con los usuarios, el estudiante alcanzó lugar de pie únicamente en la parte trasera del microbús el cual circulaba con la segunda puerta abierta debido a esa situación.
Ya en la carretera estatal Tochimilco-Atlixco, y en los alrededores de la junta auxiliar de San Jerónimo Coyula perteneciente a éste último municipio, el conductor dio un brusco volantazo para evitar chocar de frente con un coche de carga.
“Entonces el chavo literalmente salió disparado y al caer en el asfalto las llantas de atrás terminaron lamentablemente pasando por encima de su cuerpo. Y casi al instante perdió la vida”
dijo un testigo a los responsables de las investigaciones.
El chofer, a quien acusan de hacer su trabajo aparentemente alcoholizado, buscó escapar. “Pero en un primer momento no sucedió así por la intervención de algunos hombres y mujeres. Sin embargo, varias personas también de Tochimilco, ayudaron a éste a salir rápido de la escena del crimen”, citó una fuente oficial.
Los padres de la víctima, con domicilio en la propia Coyula, aparecieron en la zona con el fin de reconocer a Alex N. Junto a ellos un grupo de clientes del transporte público de esa parte de la región de Atlixco denunciaron no sólo la “irresponsabilidad” de quienes tienen a su cargo manejar ese tipo de automóviles bajo los influjos del alcohol, también por permitir llenarlos más allá de la capacidad de los asientos. Por varia horas esa vía rápida quedó cerrada para dar paso al procedimiento para levantar el cadáver de quien volvía a casa después de ir a la escuela.
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