El gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas ocultó en todo el sexenio la presencia del crimen organizado en Puebla, pues la extinta Procuraduría General de Justicia (PGJ) tuvo reportes de su operación en la entidad desde los primeros días de la administración.
El ex titular de la PGJ y actual fiscal General del Estado, Víctor Antonio Carrancá Bourget, reveló este día en su comparecencia ante el Congreso local que el primer incidente que enfrentó data de febrero de 2011, consistente en un enfrentamiento entre ministeriales y un grupo perteneciente al cártel de los zetas, entre quienes se encontró un “líder importante” de esa organización delincuencial de Veracruz.
“Los grupos de delincuencia organizada existen en todo lo ancho y largo el país. Negar que en Puebla ha operado u opera este tipo de grupos sería tapar el sol con un dedo”, manifestó a los diputados que se congregaron en el salón de sesiones del palacio legislativo.
Reporta presencia en Serdán, El Seco y Atlixco
Carrancá detalló que el primer choque entre elementos de la PGJ y los zetas se registró en los municipios de Ciudad Serdán y el Seco, a los pocos días que llegó a Puebla para incorporarse al gabinete morenovallista como titular de la procuraduría.
“Desafortunadamente dos agentes ministeriales fueron atacados con armas largas. Uno de ellos perdió un ojo, perdió el brazo, a consecuencia de esos hechos y se logró capturar en aquella ocasión a los responsables”, refirió.
Otro de los incidentes que rememoró en la máxima tribuna del estado tuvo lugar en Chipilo, localidad que se ubica en el municipio de Atlixco, donde operaba un grupo que era escisión del Cártel de los Beltrán Leyva.
“Con motivo de un secuestro fueron detenidos todos los integrantes de esa organización. En fin, podría enumerar muchos casos (…) por supuesto que existe disponibilidad, empuje y esfuerzo para atacarlos”, anotó.