Este 2023 para Puebla habrá un monto superior a los mil millones de pesos para rehabilitar los 182 inmuebles faltantes de la cifra de 621 que hace más de cinco años resultaron afectados por los sismos de 2017, informó Arturo Balandrano Campos, director de Sitios y monumentos del patrimonio cultural de la Secretaría de Cultura federal, puesto que dijo la tarea será concluir con su intervención este año.
Al presentar los hallazgos arqueológicos que resultaron del proyecto de rehabilitación realizado en la llamada escalinata del Pocito, en la zona arqueológica de Cholula, el funcionario federal señaló que dichos recursos provendrán del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) con 28 millones de pesos, y del Fondo nacional de desastres (Fonden) del cual fueron recuperados recursos por 728 millones de pesos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno de Puebla, entidades que firmaron un convenio de colaboración días atrás.
“Estamos hablando de 28 millones de pesos de parte del PNR, de parte del Fonden estamos previendo una inversión que llega a más de 700 millones de pesos y otro paquete de Fonden que va a revisar directamente el INAH con el apoyo de nosotros con recursos del Fonden que suman entre todo más de mil millones de pesos”, explicó durante una breve entrevista.
A pregunta expresa, Balandrano Campos dijo que el gobierno federal, en materia de reconstrucción, ha ejercido más de 13 mil millones de pesos, siete mil de ellos derivados del Fonden. Acotó que ese monto es suficiente para atender los daños legados por los sismos en el país, a la par de que consideró que dicha cifra es histórica en materia de conservación y restauración.
“En este año que es el último vamos a utilizar recursos del Fonden que son los convenidos con el gobierno del estado por parte del INAH quien era la entidad que ejercía el recurso con el objetivo de ampliar la capacidad de gestión. El gobierno del Estado y el INAH hicieron este convenio para ejercer lo que se tenga que ejercer este año. El PNR seguirá aportando recursos en un número importante de inmuebles, estamos pensando que se pueden atender alrededor de 80 y en ellos estamos previendo también una segunda etapa en las escalinatas del Pocito”, expuso.
Completó que como ha señalado la titular de la SC, Alejandra Frausto, las acciones no terminarán hasta que no se termine el último de los inmuebles, pues si bien consideró “están enfrascados” existe el compromiso y la suma de esfuerzos entre autoridades y comunidades.
En ese sentido, Manuel Villarruel Vázquez, director del Centro del INAH Puebla refirió que el convenio signado entre el titular del INAH Diego Prieto Hernández y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina es de “cooperación técnica y financiera” que permitirá que el instituto “trabaje de la mano del gobierno del estado, sume capacidades, recursos humanos y podamos ejecutar una gran cantidad de obras, un paquete global de 180 obras en conjunto”.
Precisó que ya se están desarrollando algunas acciones de visitas, de conclusión de estudios, de proyectos, de dictaminación de algunos temas financieros, además de una serie de visitas a cargo del propio Centro INAH y el gobierno estatal, mismas que “arrojarán resultados muy próximos”.
Villarruel Vázquez estimó que este nuevo esquema que se articula con el PNR acelerará el trabajo para la restauración de estos monumentos emblemáticos en Puebla, ubicados en municipios de la Mixteca Sur, como Izúcar de Matamoros, Albino Zertuche y Atlixco, así como en aquellas cuyos tiempos de obra son largos, como la iglesia de Santiago Apóstol, en Atzala; el Ex Convento de San Martín de Tours, en Huaquechula, y el conjunto conventual de la Asunción de Nuestra Señora, en Tochimilco, como se indicó en un anterior comunicado.
Escultura de Tláloc confirma la importancia del agua en el sitio de Cholula
Días atrás, el Centro INAH Puebla informó rehabilitación de la llamada escalinata del Pocito que se ubica en la zona arqueológica de Cholula resultó en “relevantes hallazgos arqueológicos” concernientes en un núcleo de adobe que correspondería al relleno de la quinta etapa del basamento, fechada hacia finales del periodo Clásico en esta región, comprendido entre el año 100 y 600 de esta era en común.
Asimismo, en el espacio que se propone fue un descanso en el talud del Tlachihualtépetl o “Cerro hecho a mano”, en náhuatl, se localizó una acumulación inusual de material cerámico que, una vez analizado, corresponde a restos de braseros prehispánicos.
Otro descubrimiento relevante fue la preforma de una escultura cilíndrica en piedra blanca, de 30 centímetros de altura que representa a Tláloc, dios de la lluvia, reconocido por sus características anteojeras y por el diseño de sus colmillos.
En ese sentido, Sergio Suárez, arqueólogo responsable de la intervención a la escalinata del Pocito en la zona arqueológica expuso que esta representación tiene que ver con el agua, y que incluso en una de las imágenes de Cholula muy difundida se ve el cerrito y el nacimiento de agua doble, por lo que se piensa que El Pocito está donde debió de existir uno de esos nacimientos y el otro estaría en el denominado Edificio Rojo.
“Esta deidad que se encontró ahí debió de estar coronando algún templo que debió de estar sobre la estructura C por la forma que tiene, como de almena, empotrado en algun espacio de culto donde debieron llevarse a cabo ceremonias”, refirió el arqueólogo que ha trabajado el sitio desde 1981.
Destaca que la intervención en la escalinata que tiene un avance del 90 por ciento contó, a partir de un proyecto previo asesorado por el INAH, con apoyo del ayuntamiento de San Andrés Cholula que ayudó en procesos de gestión financiera poniendo “una cantidad importante” a la par que lo hizo la Dirección general de Sitios y monumentos, a través del PNR, que dio 500 mil pesos para los trabajos.