¿Cuántas maneras han de mestizarte?
Tiene la piel canela
suave como el durazno.
Besa y me sabe a piña.
Huele su cáliz a mango.
Arde guinda en sus labios.
Granadas, si sonríe.
Suelta al andar vainilla.
Parpadean sus orquídeas al aire.
Tanta fronda humedece,
mas no enfría, brisa sólo brisa.
Mueve el junco y agitan
sus helechos mi vientre.
¡Cuántos requiebros para mestizarte!
Eres flor de orillas que peina el río.
Originaria del barro, nadie podrá conquistarte.