La próxima designación de Melquiades Morales Flores como embajador de México en Costa Rica es un pésimo mensaje hacia el interior del PRI poblano, ya que si algo caracteriza al ex gobernador de Puebla es que es el líder priista que más ha traicionado al tricolor, toda vez que el ex mandatario, junto con su familia y grupo de colaboradores cercanos, han sido el soporte político del panista Rafael Moreno Valle y son cómplices de los abusos de poder del morenovallismo.
Melquiades Morales Flores traicionó al PRI con su abierto apoyo al proyecto personal de Rafael Moreno Valle Rosas, quien milita en el PAN, y en respuesta a esa actitud que ha sepultado al Partido Revolucionario Institucional de Puebla en su peor crisis política y de eficiencia electoral, el presidente Enrique Peña Nieto lo premia con una embajada en Centroamérica.
Con esa actitud, Enrique Peña Nieto manda un doble mensaje. El primero es que existe un acuerdo de colaboración, de complicidad, entre Los Pinos y Rafael Moreno Valle Rosas, razón por la cual gozan de plena impunidad –desde el punto de vista de la justicia partidaria del PRI– todos los priistas que han colaborado en la defensa de los intereses políticos y económicos del morenovallismo.
Y el segundo, que al presidente Enrique Peña Nieto no le interesa la salud del PRI, ya que no hace nada contra los priistas que sirven a gobiernos del PAN, como es el caso de Melquiades Morales Flores.
La mejor muestra del contubernio que existe entre Melquiades Morales Flores y el morenovallismo es el papel que juega David Villanueva Lomelí, el auditor superior del estado, quien se encarga de someter a todos los alcaldes del estado para que estén bajo el control del morenovallismo. Los que no se doblegan, son objeto de persecución administrativa y penal por parte de la Auditoria Superior del Estado.
David Villanueva no solamente es yerno de Melquiades Morales Flores, sino dicen que este personaje solamente escucha y acata las órdenes de dos políticos: de su suegro y de Rafael Moreno Valle Rosas.
El ex gobernador Melquiades Morales Flores obtuvo la propuesta de la embajada como parte de una posición de poder otorgada al grupo político de Manlio Fabio Beltrones, quien al dejar la presidencia nacional del PRI, luego de los fracasos electorales que el tricolor sufrió en 2016, negoció con Los Pinos que se diera prebendas a quienes han sido sus más cercanos colaboradores, entre los que se encuentra el ex gobernador de Puebla.
Más allá de que la embajada para Melquiades Morales fuera una petición de Manlio Fabio Beltrones, en Los Pinos seguramente no pasó desapercibido el papel que el ex gobernador de Puebla ha jugado para beneficiar los abusos morenovallistas.