Como medida preventiva ante el alza de los contagios por Covid–19, el gobierno del estado emitió un nuevo decreto en el que determina el uso obligatorio de cubrebocas en espacios cerrados y en concentraciones masivas al aire libre.
Si bien la entidad no atraviesa por un estado de gravedad en materia de salud, la medida busca contener los contagios masivos que podrían derivarse del desarrollo de una nueva ola que parece estar iniciando. Las medidas anunciadas buscan enfrentar, a partir de la prevención y lo aprendido a lo largo de la pandemia desde 2020, un escenario ya previsto y presentes en otras latitudes del mundo.
En Puebla el uso del cubrebocas se siguió manteniendo por una parte importante de la población, principalmente en el medio urbano, en la mayoría de los establecimientos comerciales, en el transporte público, en el sector educativo, así como en muchos centros de trabajo, aunque había dejado de ser obligatorio.
Lo anterior permite que las medidas ayer decretadas por el gobierno estatal no resulten agresivas ni difíciles de cumplir, donde se apela a procesos de autorregulación de establecimientos y comportamientos frente a la posibilidad de contagios. Lugares ventilados, sana distancia, estar atentos a los síntomas para atenderse, recluirse por unos días y no contagiar a otros, son parte de los aprendizajes que ya tenemos y que nos permitirá enfrentar mejor el aumento de contagios.
Incluso representantes de organismos empresariales avalaron el nuevo decreto que contiene medidas que la población en Puebla deberá acatar, a fin de contener el incremento de contagios, pero manteniendo las actividades económicas y sociales de forma plena.
Por otra parte, la mayoría de la población está vacunada, una parte importante ya se ha contagiado, aunque pueden volver a hacerlo, se esperan próximas campañas de refuerzos de vacunación y próximamente iniciará la vacunación en niños y niñas de cinco a 11 años, lo cual permite estar en mejores condiciones para enfrentar esta nueva ola que parece comenzar de Covid–19.