Desde hace aproximadamente un mes se encuentra suspendido el programa de Medicina Tradicional e Interculturalidad en Salud en 15 módulos habilitados de la Secretaría de Salud del estado de Puebla (Ssa). Además, se adeudan cuatro meses de pago de consultas a los terapeutas tradicionales.
Teresa González Martínez, quien se desempeñaba como huesera en Ayotoxco, confirmó que desde septiembre les deben el pago de 50 pesos por persona atendida; esperaban que en diciembre les cubrieran el pendiente, pero no solo no les llego el dinero sino que siguen sin darles una explicación.
Vía telefónica dijo a La Jornada de Oriente que en la semana del 18 de diciembre pasado ella y otros nueve compañeros, entre los que también hay parteras y curanderos, fueron contactados por su coordinadora, quien les informó que no deberían presentarse a sus guardias porque el programa quedaría suspendido.
Desde entonces no les han comentado nada en torno al adeudo y sobre su trabajo, lo cual les preocupa porque los ingresos obtenidos eran de ayuda para sostener sus hogares.
“Son 15 módulos (suspendidos), nosotros estábamos con la espera de que nos pagaran por lo menos en la fiestas de diciembre y hasta ahorita ni siquiera nos han dicho ni cuándo nos van a pagar y no nos ha llegado el dinero, ni cuándo nos vamos a presentar, no se vale, esa es una desconsideración, no se vale. Como dije la vez pasada: como ellos (los funcionarios de Salud) están cobrando quincenal ¿qué les preocupamos? A nosotros nos tienen en el abandono”.
Recordó que en julio del año pasado también tuvieron retraso en el pago y se vieron forzadas a acudir a las oficinas centrales de la Ssa, en la ciudad de Puebla, para exigirlo.
El entonces titular de Salud, José Antonio Martínez García, se comprometió a atender sus peticiones y visitarlas en su centro de trabajo para conocer las condiciones en las que estaban prestando sus servicios, sin embargo esto nunca ocurrió.
Por su parte, Leticia Reyes, integrante de la Red de Organizaciones por los Derechos Humanos de la Mujeres Campesinas e Indígenas de la Sierra Norte de Puebla, corroboró que no hay atención en los 15 módulos y que no se les está ofreciendo alguna explicación a los terapeutas.
“Lo más injusto es que no les dan siquiera información, son personas como si no existieran, como cero valiosas para la secretaría de Salud, que no merecen siquiera una explicación del porqué de las cosas”.
El programa de Medicina Tradicional inició en el año 2001, como parte del proyecto del Plan Puebla-Panamá, a los terapeutas se les brindaban en ese entonces capacitaciones, despensas, ropa e insumos para poder desempeñar su labor; también se disponía de jardines botánicos, personal de limpieza y vigilancia, pero todo ello se ha venido perdiendo con el paso del tiempo.