El Congreso del estado aprobará en la sesión del martes una reforma al Código Civil de Puebla que reconocerá los matrimonios igualitarios. En los hechos, se trata de una formalidad, pues estas uniones se celebran en la entidad federativa desde 2015, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respaldó ese derecho de las personas homosexuales en la jurisprudencia 43/2015.
En los tres primeros años era necesario que las parejas tramitaran un juicio de amparo para que obligar a los jueces del registro civil a respetar la sentencia de la SCJN, pero a partir de 2018 las uniones entre personas del mismo sexo se llevaron a cabo sin que los interesados tuvieran que recurrir al Poder Judicial, de acuerdo con el portal de transparencia Con los Ojos Abiertos.
El litigio se descartó como vía para acceder al matrimonio debido a que el máximo tribunal de justicia del país determinó en agosto de 2017 que el concepto establecido en el Código Civil de Puebla es inconstitucional, por limitarlo a heterosexuales.
De las 177 uniones que se concretaron en Puebla de 2015 a 2019, 93 por ciento, es decir, 165, ocurrieron tras el fallo de la SCJN contra la norma local, según un reporte de la Secretaría de Gobernación del que dio cuenta Con los Ojos Abiertos en marzo pasado.
El papa Francisco hizo cambiar de parecer a Morena, acusa García Olmedo
Durante más de tres años el Congreso se negó a modificar el Código Civil para eliminar el concepto inconstitucional de matrimonio, de los cuales dos correspondieron a la actual legislatura que domina el partido de izquierda Morena.
La diputada del PRI Rocío García Olmedo, quien impulsó el tema desde el inicio de su mandato en 2018, aseguró que Regeneración Nacional destrabó la reforma a raíz de un pronunciamiento reciente del papa Francisco, a favor de las parejas homosexuales, por lo que lamentó que los “tratados de fe” pesaran más que la jurisprudencia de la Suprema Corte.
Asimismo, reprobó la decisión de Morena de acatar la sentencia de la SCJN con la aprobación de una iniciativa presentada por la diputada de esa fracción, Vianey García Romero, mientras los proyectos de otras fuerzas políticas se dejaron en la congeladora.
“¿Por qué, para qué? Pues para colgarse la medalla y hacerse pasar por un partido que defiende a las minorías. Así de patético”, fustigó la legisladora, quien preside la Comisión de Igualdad de Género.