La matrícula universitaria privada en Puebla todavía no se recupera del impacto sufrido durante la epidemia de Covid-19, pues al menos 8 por ciento de los estudiantes que tenían inscritos antes de 2020 aún no ha vuelto a las aulas.
Según explicó Denise Costes, presidenta del Clúster de Educación y Desarrollo de Talento, la deserción fue considerable, pues en el punto más álgido, la pérdida llegó a superar el 60 por ciento.
El sistema universitario privado de la entidad registra alrededor de 80 mil alumnos, dentro del universo de 300 mil que se distribuyen en las 354 instituciones públicas y privadas que existen en Puebla.
La cantidad de universidades sigue creciendo, pues tres nuevas instituciones se sumarán en breve a las ya existentes, lo que genera retos de adaptación ante los cambios en el comportamiento de ingreso y preferencias de los estudiantes.
“Las universidades afrontan la baja de matrícula y la saturación en ciertas carreras, mientras que otras con alta perspectiva se ven favorecidas por la alineación con la industria”, explicó Costes.
La recuperación de la inscripción enfrenta obstáculos relacionados con el modelo escolar empleado durante la emergencia sanitaria. Muchos estudiantes no se adaptaron a las clases en línea, hubo deserción de quienes esperaban el retorno a la presencialidad y parte de la matrícula ha retornado tras la reapertura, pero la totalidad aún está lejos de alcanzarse.
Costes puntualizó que “hay carreras que no han bajado la matrícula, pero sí hubo afectaciones importantes en otras; es fundamental evaluar la pertenencia de cada nuevo programa antes de abrirlo”.
A pesar del avance, Costes resaltó que la tendencia de recuperación está condicionada por factores como la pertinencia de los programas, el vínculo con el sector productivo y la demanda social.
En Puebla la diversificación de la oferta universitaria y los cambios en la dinámica social han acelerado el debate acerca de la calidad y flexibilidad de la educación superior. La funcionaria apuntó que se trabaja para que los proyectos académicos logren mayor impacto y encuentren cauce en el ámbito legal y administrativo de la entidad.
La apuesta del sector educativo privado para afrontar los retos incluye propuestas de cambios legislativos y pedagógicos. Por un lado, se impulsa la adopción de la educación dual, inspirada en el modelo alemán y aplicado por empresas como Volkswagen y Audi con buenos resultados, que permite a jóvenes de semestres avanzados vincularse con industrias bajo un esquema de proyectos concretos y asesoría compartida entre universidad y empresa.
“Se trata de formalizar la figura del aprendiz para que tenga reconocimiento legal”, explicó la presidenta del Clúster, quien considera que esto facilitaría la inserción laboral y el desarrollo profesional de los estudiantes.
Otra línea de acción impulsada por el Clúster es la agilidad y reconocimiento en los procesos de certificación y trámites administrativos. Costes dijo que plantearán cambios ante el Congreso del Estado.


