Una manifestación de más de 2 mil comerciantes adheridos a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre provocó severos problemas viales en la Vía Atlixcáyotl y el Periférico Ecológico durante más de cuatro horas. La movilización, que se desarrolló en dos contingentes, inició a las 8 de la mañana: el primero partió desde la caseta de la autopista a Atlixco, mientras que el segundo salió del mercado Zapata, donde se conmemoró el aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata.
Patrullas de la Policía Estatal cerraron el paso sobre la Atlixcáyotl a la altura del retorno, lo que generó un fuerte embotellamiento en la zona, obligando a los automovilistas a circular a vuelta de rueda. El conflicto vial se extendió hasta el Periférico Ecológico, donde por momentos la circulación se detenía completamente o avanzaba con extrema lentitud.
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Cab: Afectaciones a la ciudadanía
Cientos de personas tuvieron que caminar hasta cinco kilómetros sobre la Atlixcáyotl para poder llegar a sus centros de trabajo en los clústeres de Lomas de Angelópolis, Sonata y La Vista Country Club. Otras decenas se vieron imposibilitadas para llegar al centro de la ciudad debido a la ausencia de transporte público.
Ante la prolongada problemática vial, numerosos conductores optaron por dejar sus vehículos estacionados y continuar a pie para alcanzar sus destinos. Al llegar al Centro Integral de Servicios (CIS), algunas usuarias que acompañaban el contingente reprocharon al gobierno estatal que, con el reordenamiento del transporte público en la zona, ahora deben tomar hasta tres unidades para llegar a sus trabajos, además de que las unidades de la línea 4 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) resultan insuficientes.
Por su parte, estudiantes del Complejo Cultural Universitario de la UAP salieron a pie ante la ausencia de transporte público con rumbo al Circuito Juan Pablo II, que se encuentra a dos kilómetros de distancia, aproximadamente.
No tenían otra opción ya que la 11 Sur, a la altura de Cúmulo de Virgo, también se encontraba colapsada por la manifestación.
Aunque los contingentes únicamente bloquearon el carril con dirección de sur a norte, el tránsito también era lento con sentido opuesto, y la única opción de desahogo era hacia la zona de San Andrés Cholula sobre el Periférico y avenidas como Municipio Libre.
Demandas de la organización
Rubén Sarabia Sánchez, conocido como “Simitrio”, asesor de la organización, denunció que además del retiro de los taxis y de los comerciantes del estacionamiento del estadio Cuauhtémoc, también se les negó permiso para que el transporte público adherido a la UPVA 28 de Octubre brinde servicio en la Feria de Puebla que iniciará a finales de este mes, lo que viola el derecho al trabajo de los agremiados.
Aunque a los líderes de la UPVA 28 de Octubre se les había prometido diálogo con servidores públicos cercanos al gobernador Alejandro Armenta, finalmente solo pudieron entregar una solicitud de audiencia, por lo que decidieron retirarse.
A pesar de que la manifestación concluyó, cientos de personas que quedaron varadas en la vía Atlixcáyotl, a la altura del CIS, tardaron más de media hora adicional en poder abordar el transporte público para llegar a sus destinos.
El servicio que prestan las diferentes rutas en la Atlixcáyotl tardó en reestablecerse y las unidades que pasaban iban repletas.
También fue irregular el paso de alimentadoras y unidades de la línea 4 de Ruta, por lo que la gente optó por otras opciones para salir de la zona.
Ante la imposibilidad de salir por el Periférico Ecológico, las líneas foráneas de autobuses procedentes de los estados de Guerrero y Morelos que ingresan por la Altixcáyotl reportaron retardos en sus llegadas a la Central de Autobuses Capu y a Paseo Destino.
El pasado domingo 7 de abril, el propio Rubén Sarabia afirmó que más de 200 comerciantes y franeleros adheridos a la UPVA 28 de Octubre fueron los que resultaron afectados con el operativo del gobierno del estado para quitarle el control a esta organización del estacionamiento del estadio Cuauhtémoc.
En conferencia de medios, sostuvo que en esta movilización el gobierno hizo uso no solo de la fuerza pública, sino también de “pandilleros” de barrios como Xanenetla, así como de organizaciones “gobiernistas” como Antorcha Campesina, que –según él– será la beneficiaria de la salida de la UPVA 28 de Octubre.
Sarabia Sánchez señaló que los trabajadores de la zona forman parte de familias con hasta cinco generaciones que vivían de acomodar automóviles o vender comida afuera del inmueble.
“Había muchos estudiantes de 15 o 16 años. Familias enteras se quedan sin empleo por un operativo sin previo aviso contra la organización”, expuso.
