Aunque en diciembre pasado la empresa Xinfra Fibra E compró entre 60 y 75 por ciento de las acciones de la empresa Concesiones Integrales, la estructura administrativa, encabezada por el director de la firma, Héctor Durán Díaz, se mantiene en su cargo, afirmó Rosa Aurora Pérez, directora jurídica del organismo.
La promesa de mejora en la distribución y calidad del agua bajo una gestión privada ha sido una de las principales justificaciones para la concesión. Sin embargo, numerosos reportes indican que la realidad ha sido diferente. Se han documentado casos de interrupciones frecuentes del suministro, agua con calidad cuestionable y un incremento en las tarifas por los servicios.
Estos problemas no solamente afectan la vida cotidiana de los ciudadanos, sino que también plantean preocupaciones de salud pública.
Además, hay un fuerte debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas de Concesiones Integrales. La falta de claridad en los términos del contrato de concesión, incluyendo las tarifas y las condiciones de servicio, ha generado desconfianza entre los ciudadanos.
Las acusaciones de corrupción y falta de transparencia en el proceso de concesión han exacerbado esta desconfianza.
Otro aspecto preocupante es el impacto social y económico, especialmente en las comunidades.
Todos estos lastres son resultado del equipo que, a pesar de la venta de la mayor parte de las acciones de la concesionaria, sigue en funciones, por lo que lo más seguro es que los problemas se agraven.