
La presión que durante casi cuatro horas ejerció un grupo de madres de familia contra el gobierno del estado de Puebla rindió resultados, y más de 300 niños de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) 11 Matutino y 14 Vespertino continuarán recibiendo atención psicológica especializada en lenguaje y conducta.
Las mujeres bloquearon la 25 Poniente y 13 Sur, lo que obligó al subsecretario de Educación estatal, Víctor Manuel Barceló, así como al director del DIF estatal, Carlos Alberto Julián Ruiz, a sentarse a dialogar con ellas.
Los funcionarios terminaron aceptando que el servicio educativo especializado siga brindándose en ese espacio hasta que sean creadas las nuevas instalaciones que el gobierno del estado pretende construir para esa USAER en la colonia La Piedad, ya que el actual lugar supuestamente es viejo e inadecuado.
Barceló desconoció cuándo podrá estar listo el nuevo espacio, como también ignoró qué uso se le dará a la escuela de la 25 Poniente, pero mientras el servicio seguirá en el mes de agosto próximo, cuando inicie el ciclo escolar 2013–2014, por lo que el mobiliario, los libros y el material didáctico que ya había sido sacado deberá regresar a la institución.
El funcionario estatal se comprometió a que no habrá rotación de la planta de maestras de la USAER, como también se comprometió a que no aplicará sanciones ni represalias contra éstas.
Luego de que la administración estatal, a través de un correo electrónico, notificó la semana pasada que este plantel educativo, ubicado en la 25 Poniente y 23 Sur de la capital poblana, ayer por la mañana una mudanza se instaló después de las 7 de la mañana y comenzó a sacar el mobiliario de profesores y de los salones de clase.
La escuela está en periodo vacacional, por lo que los padres de familia no estaban enterados de que al regresar sus hijos en agosto próximo no tendrían más el servicio de educación especial para niños con problemas de lenguaje, atención y conducta e hiperactividad, por lo que fueron avisados por una de las profesoras.
Cuando un grupo de 30 padres de familia, en su gran mayoría madres solteras y desempleadas, llegó hasta las instalaciones de la USAER y confirmó la desaparición de este servicio educativo público, montó una valla humana sobre la avenida y bloqueó el tráfico, y aunque provocó la molestia de los automovilistas, algunos se solidarizaron con su protesta.
La USAER, comentaron las mujeres, es un servicio único en todo el estado de Puebla, ya que las terapias que proporciona el grupo de psicólogas y pedagogas especializadas en ese tipo de problemas no existe ni siquiera en el sector privado; es decir, no hay especialistas de este tipo en la medicina privada y “los que existen son unos charlatanes”.
El desinterés oficial
por un servicio especial
En las unidades 11 y 14, ubicadas en la 25 Poniente, reciben atención unos 300 niños de toda la ciudad, que han sido señalados, discriminados y hasta rechazados de las diferentes instituciones educativas bajo el argumento de los profesores de que “tienen problemas de déficit de atención”, al que los educadores pretenden “corregir” con castigos y regaños.
Los padres de familia acuden dos veces por semana a este lugar, ya sea por la mañana o por la tarde, y sólo pagan una cuota de 35 pesos que en ocasiones es “condonada” a los padres de familia, porque a quienes no tienen empleo ni siquiera les alcanza para cubrir esa cuota.
“Luisa”, una de la madres que participó ayer en la protesta, señaló que un maestro que está frente a grupo simplemente no puede diagnosticar un “déficit de atención”, por lo que éstos suelen abusar para reprobar a los alumnos y expulsarlos. Agregó que existen casos en donde los menores son tratados con fármacos muy potentes que terminan por convertir los infantes en adictos.
“El déficit de atención es muy difícil de diagnosticar. El problema de mi hija es que no podía pronunciar algunas palabras, pero eso no quiere decir que sea un déficit de atención. Aquí en la USAER lleva ocho meses y su progreso ha sido extraordinario”, comentó.
Otro padre de familia, Javier Rodríguez, tiene a su hija de cuatro años inscrita en esta escuela. Lleva más de 200 sesiones con una psicóloga especialista en terapia del lenguaje, y aunque el progreso ha sido notable, la menor necesitará estar algunos años más recibiendo la atención.
“Con uno de esos dizque especialistas me cobran 250 pesos por cada terapia. Ya habría pagado 50 mil pesos y ellos no brinda el servicio que dan las maestras aquí. Es una institución pública y desgraciadamente no hay interés de este gobierno por apoyar a estos niños, y todos los que hay en el estado con estos problemas. Aprovecharon que están de vacaciones, que no hay nadie para desalojar y sacar todo, eso no se vale”, criticó.
Dentro del inmueble los salones lucían semivacíos. El mobiliario de algunos ya había sido retirado, igual que la mayor parte del material didáctico. Algunos libros esperaban ser acarreados. Cuando llegó el subsecretario de Educación, Víctor Manuel Barceló, trató de bromear con las madres de familia y las maestras afirmando que el mobiliario había sido sacado “para que lo pintaran y arreglaran”, pero las propias maestras le espetaron que se trataba de un desalojo. Entonces se hizo el sorprendido.
La negociación entre las madres de familia, Barceló, las supervisoras de zona y las maestras de la USAER se volvió ríspida, porque le reclamaron al funcionario el desinterés estatal por este servicio único en el estado y prácticamente en el país.
Barceló trató de minimizar el problema asegurando a las mujeres hay 120 USAER en todo el estado y que serían reubicadas al que les quedara más cercano a sus domicilios, pero el subsecretario tuvo que guardar silencio cuando una mujer de la colonia Álamos le remarcó que por la zona sur de la ciudad no hay este servicio.
El funcionario federal terminó aceptando y firmando que el servicio educativo especial continúe brindándose en estas instalaciones, hasta que sea creada el nuevo edificio que el gobierno del estado pretende levantar junto al panteón de La Piedad, por lo que el próximo 19 de agosto que inicie el nuevo ciclo escolar no habrá problema alguno para los 300 menores.
Para el representante de la SEP estatal no hay una fecha de cuándo podría comenzar la construcción de ese nuevo edificio; ni siquiera su planeación, ni la capacidad que tendrá, como tampoco sabe qué uso se le dará al inmueble de la 25 Poniente y 23 Sur una vez que sea desalojado.