Domingo, marzo 23, 2025

Los libros de texto gratuito

Destacamos

Lo mismo que hace 6 décadas, durante el gobierno de Adolfo López Mateos, quien encargó a Martín Luis Guzmán –quien de comunista no tenía nada–, el diseño y coordinación del contenido de los primeros libros de texto gratuitos para el nivel de enseñanza básica, con el fin de reducir el costo que tiene para las familias el inicio de actividades del ciclo escolar. 

En aquella ocasión, la derecha encabezada por los empresarios de Monterrey, Nuevo León, logró impulsar grandes manifestaciones contra la distribución de los libros de texto gratuitos; por supuesto, las acusaciones de aquella vez y las de ahora fueron similares y se sintetizan en que “nos conducen al comunismo” o “no queremos niños comunistas”.

En realidad, a la oposición no le gusta el derecho universal a la educación laica y gratuita, más bien aspira a un sistema privatizado que concibe a la educación como una mercancía por la que es preciso pagar para adquirirla; pretende una educación autoritaria, religiosa, fundamentada en la creación de la mujer y el hombre sobre la Tierra, en consecuencia, rechazan la teoría evolucionista y desconocen el papel del trabajo en la transformación del mono en Hombre. La educación, según, la derecha, debe tener como propósito fundamental, la capacitación de las niñas y los niños para el trabajo, esto requiere desde los primeros niveles, que las y los estudiantes crean que la sociedad, como está organizada en clases sociales es eterna y no cambia, ni hay por qué cambiarla, lo que procede es trabajar fiel e intensamente para el engrandecimiento de la empresa y recibir, a cambio, las migajas de los sueldos y salarios. 

Dos principios inevitables en la visión educativa de la derecha, son el liderazgo y el éxito. Los líderes son los emprendedores, los que triunfan y alcanzan el éxito, los que reciben premios de puntualidad y reconocimiento a su eficiencia, ellos son capaces de innovar la administración y el proceso productivo en bien de la productividad de la empresa. Por eso, hoy las prácticas en empresas son una extensa parte del todo plan de estudios que se precie de moderno y actualizado, mientras la parte teórica, que permite la reflexión crítica sobre la sociedad y las contradicciones que la transforman, encuentra pocos espacios en los programas educativos. Por esa razón, en la educación productivista, que ve en la escuela la fábrica para producir “recursos humanos” de calidad, materias como filosofía, historia, lógica, sociología y otras ciencias humanistas o temas como la equidad de género y la educación sexual, no tienen cabida, pues de nada sirven a la productividad del factor de producción trabajo y, en cambio, sí pueden algunas de ellas resultar peligrosas por “subversivas”, razón por la cual las teorías del cambio social han dejado de impartirse y ya no existen, ni como materias optativas, en los programas de muchas escuelas y facultades de diversas universidades, tanto públicas como privadas.   

Sin duda, partiendo de la visión clasista de la educación, no es extraña la campaña mediática contra la distribución de los libros de texto gratuitos y mucho menos puede dudarse que detrás de ella exista un interés político, económico y electoral, sin un real interés pedagógico o educativo, pues más bien se trata de ataques que parecen buscar socavar la educación pública y a la Cuarta Transformación llamándola comunista, exacto, como en el siglo pasado.       

Ultimas

Lo peor del alcoholismo es que lo hemos normalizado: Lourdes Mendoza

El alcoholismo en México ha dejado de ser un problema individual para convertirse en una crisis de salud pública...
- Anuncios -
- Anuncios -