El nuevo Patronato de la Fundación Jenkins acusó a los integrantes de esta familia de coludirse con el despacho del abogado Virgilio Rincón Salas para desviar el patrimonio de esta institución a través de argucias legales mediante las que éste último recibiría el 15 por ciento de los activos de la misma, los cuales están valuados en más de 720 millones de dólares.
Los Jenkins también habría contratado a la firma estadounidense Quinn Emanuel Sullivan & Urquhart para iniciar un litigio con las autoridades mexicanas, por su destitución como Patronos de la Fundación que lleva el mismo nombre y que está a cargo de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), ocurrida en junio pasado.
Mediante un comunicado, el nuevo Patronato difundió el contrato que los Jenkins y el despacho de Rincón Salas habrían firmado para desviar a paraísos fiscales el capital de la Fundación, pese a que los estatutos de la misma refieren que el dinero solo puede utilizarse en fines de asistencia social.
En una de las cláusulas del documento también se indica que el patrimonio de la Fundación sería repartido entre los miembros de la familia o transferido a otros “vehículos que den continuidad a su labor” en caso de que en la Fundación hubiera alguna intervención en su administración por parte de cualquier autoridad.
“Lograr la liquidación o en su caso la reversión del patrimonio de la fundación y el reparto del capital de la misma entre los patronos, en caso de que exista la pretendida intervención en la administración de la fundación por cualquier autoridad, considerando lo señalado en el numeral anterior y/o transferir legalmente el patrimonio de la Fundación hacia otros vehículos que den continuidad a su labor, buscando jurisdicciones que tengan beneficios fiscales y corporativos, que a la vez eviten las amenazas de autoridades locales y federales referidas en el contexto señalado en este documento”, se indica en el contrato.