Los católicos, desde el púlpito, siempre han metido las narices donde la ley lo prohíbe. Lo usan para campañas políticas a favor de la derecha y promover ideas arcaicas. Pero algunos curas, de plano, están desatados: con total descaro fomentan el voto a favor de la alianza derechista, advierten a la feligresía que optar por otra plataforma política y/o línea ideológica es contrario a Dios. Sandeces como ésas, tipificadas como delito.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público es muy clara: “los ministros de culto no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna” (artículo 14); “no podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político” (artículo 21); “constituyen infracciones a la presente ley, por parte de los sujetos a que la misma se refiere: asociarse con fines políticos, así como realizar proselitismo o propaganda de cualquier tipo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política algunos, (…), convertir un acto religioso en reunión de carácter político; oponerse a las leyes del país o a sus instituciones en reuniones públicas” (artículo 29). La propia ley establece que la Secretaría de Gobernación es la encargada de evitar ese tipo de delitos, pero, por lo visto, en esa dependencia están ocupados en otros menesteres, porque los curas están desbocados y ni quien los pare.
Van unos ejemplos: Alfonso Cortés, arzobispo de León, Guanajuato, en plena misa, “pidió a los feligreses no votar el próximo 2 de junio por Morena, partido que impulsa la despenalización del aborto en todo el país”. Otra; la Provincia Eclesiástica del Bajío, integrada por la arquidiócesis de León, así como por las diócesis de Irapuato, Celaya y Querétaro, realizó talleres en varios municipios para “promover que los católicos no sufraguen por institutos políticos que no respetan la vida desde su concepción y la familia tradicional” (Carlos García, La Jornada). Los talleres, fueron impartidos en los municipios de Celaya, Comonfort, Apaseo el Grande, San Luis de la Paz, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y Juventino Rosas. Al propio arzobispo Alfonso Cortés, se le grabó pidiendo “no votar por los partidos que irrespetan la vida desde la concepción.”
También en videos y audios se escucha hablando a los sacerdotes contra el presidente López Obrador y la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum. Dice (Alfonso Cortés): “Los católicos tenemos claro que no podemos apoyar proyectos políticos que amenazan el derecho a la vida de los seres humanos desde su concepción hasta la muerte natural, que alteran esencialmente la percepción del matrimonio, desprotegiendo la viabilidad de la familia” (Video difundido en redes). Además, desde el púlpito, el sacerdote José Juan Cruz González, señaló a los feligreses que “El actual Presidente es satánico; Xóchitl Gálvez defiende la libertad, la verdad y la seguridad, principalmente”. ¡Válgame Dios!
Y como ellos, muchos curas metiendo las manos y las narices en donde la ley se los impide. Nunca es tarde para que Gobernación aplique la ley; no puede permitir que la mano de la Iglesia intervenga en el proceso electoral.