Los cárteles Jalisco Nueva Generación y Los Zetas tienen dominio en territorio poblano a través de actividades ilícitas, operaciones financieras y lavado de dinero, según se desprende del documento Evaluación Nacional de Riesgos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En el informe el titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, destacó que hay un total de 19 organizaciones delictivas que operan en todo el país.
Según la información el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene presencia en la parte poniente y central del estado, incluida Puebla capital, en la Sierra Norte y la zona Sur Poniente, así como en los límites con el estado de Veracruz, a la altura de Tehuacán.
Agrega que el CJNG tiene presencia en buena parte del territorio nacional y en la mayoría de los estados del país, lo que evidencia el crecimiento de esta organización delictiva.
A decir de Santiago Nieto el CJNG junto al del Pacífico tienen una influencia de carácter supra nacional, en tanto que las otras 17 organizaciones criminales con presencia, hasta el momento, únicamente en territorio nacional.
El Cártel de los Zetas tiene el control en la zona Sur del estado y una parte de la colindancia con el estado de Veracruz.
Su zona de influencia es en la Sierra Mixteca y los límites con el estado de Oaxaca, según se observa en un mapa elaborado por la UIF.
En su presentación, Nieto Castillo subrayó que la estrategia en contra de estos grupos es el combate a sus sicarios y a los líderes de los cárteles; el combate a sus estructuras financieras para evitar que sigan reproduciendo los mecanismos para pagar asesinatos y venta de drogas al menudeo y el combate a la corrupción política que los protege en los ámbitos locales.
También incluye el combate a la corrupción judicial, policial y ministerial que les brinda protección jurídica y finalmente el combate a la base social que los apoya con programas.
Entre las amenazas además de la operación de los propios cárteles destaca que las organizaciones han multiplicado sus operaciones delictivas y no solo se centran en el tráfico de drogas.
“Eso significa que los flujos financieros ilícitos han aumentado por estas actividades ilícitas. México está trabajando en una metodología para determinar con plena exactitud el volumen de recursos ilícitos generados con plena exactitud”, expuso.
No obstante, indicó que el monto estimado de ganancias por la delincuencia organizada en el país asciende a un billón de pesos entre 2016 y 2018.
Otras de las amenazas que generan estos grupos delictivos es la corrupción en el país y el uso del efectivo proveniente del lavado de dinero en la economía nacional.