María Elena López de la Vega evitó referirse a la crisis del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a los recientes actos de corrupción sindical al asumir la secretaría general de la sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en Puebla.
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En su primer mensaje como dirigente, transmitido este lunes 16 de junio por facebook, la nueva secretaria general no mencionó el desabasto de medicamentos, la falta de personal, el atraso en la apertura del hospital de San Alejandro ni la venta de plazas y la adquisición de pantallas con costos superiores a los de calidad facturada, hechos que marcaron la gestión de su antecesor, Sergio Herrera.
El mensaje de López de la Vega, que no duró más de un minuto, se centró en ofrecer un sindicato de puertas abiertas y en refrendar el compromiso de su equipo con la base trabajadora. “El día de hoy inicia esta gestión, estamos aquí todo el equipo que va a trabajar de la mano de todos ustedes, de los trabajadores, de toda esta querida sección 1 Puebla”, expresó durante la transmisión.
La llegada de López de la Vega ocurre en un contexto de descrédito para la dirigencia sindical, tras años de decisiones opacas y denuncias públicas. La administración de Sergio Herrera fue señalada por la base por la venta irregular de plazas y la compra de equipos electrónicos a precios inflados, lo que generó inconformidad y protestas internas. A pesar de la gravedad de estos hechos, la nueva secretaria general optó por no abordar la corrupción ni los conflictos internos que han afectado la legitimidad del sindicato.
Durante su breve intervención, López de la Vega reiteró su “compromiso de trabajo, disciplina y lealtad”, y prometió que el sindicato estará presente en las unidades médicas.
El mensaje fue seguido por trabajadores de distintas áreas del IMSS en Puebla, quienes esperaban una postura clara frente a los problemas estructurales y la corrupción sindical. Sin embargo, la nueva dirigente optó por no abordar ninguno de estos asuntos en su presentación pública.
La sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, una de las más grandes del país, enfrenta el reto de recuperar la confianza de sus agremiados y de la sociedad. La expectativa entre la base es que la nueva administración marque un cambio respecto a los vicios del pasado y responda a las demandas laborales y sociales de los empleados del IMSS. Por ahora, la dirigencia entrante tiene el reto de demostrar que el sindicato puede ser realmente un espacio democrático y de defensa de los derechos laborales.
