La secretaria de Movilidad y Transporte, Silvia Tanús Osorio, informó que se entregarán permisos para que la administración de Lomas de Angelópolis habilite y administre su propio servicio de transporte público en la zona residencial, por tratarse de una propiedad privada. Lo que obliga a preguntarnos, por qué se debe dar una concesión pública de transporte para brindar el servicio en un espacio privado; lo que a simple vista parece una contradicción y ubica a ese territorio como una zona de excepción.
Dos consideraciones permiten comprender la medida: 1) La necesidad de trasladarse de las y los trabajadores de servicio que laboran en el conjunto residencial, que genera un gran número de empleos; 2) El operativo que la Secretaría de Movilidad y Transporte puso en marcha en días pasados para la detención de “taxis piratas” y unidades de transporte que otorgaban el servicio de traslado y operaban en Lomas de Angelópolis y la Vía Atlixcáyotl, afectó directamente a los usuarios que usaban ese medio de transporte para acceder a sus trabajos, sin que la autoridad hubiera previsto el desenlace o buscara regularizar el servicio irregular que a lo largo de ciertas zonas del Periférico se vuelve indispensable, aunque funcione la línea 4 de Ruta.
Como respuesta a esa problemática, el desarrollo inmobiliario Grupo Posada de la familia Posada Cueto, socio mayoritario de Lomas de Angelópolis en Puebla, tendrá su propio transporte público para otorgar el servicio a las y los trabajadores de servicio que requieren trasladarse al conjunto residencial de lujo y que constituirá un negocio adicional para la administración de ese complejo inmobiliario.
La forma en que se construyó Lomas de Angelópolis, como parte de un gran negocio inmobiliario que implicó un proceso de gentrificación que desplazó a los habitantes de Ocoyucan de sus tierras, derivó en la construcción de los llamados clúster con medidas de seguridad para el acceso, pero también dificultades para la movilidad, más en las horas pico, cuando las vialidades generales se vuelven insuficientes para la concentración poblacional que existe en el lugar.
Peor aún es la situación de movilidad para los que están empleados que deben llegar a su lugar de trabajo, donde no hay servicio público de transporte por ser lugares cerrados, lo que propició que los servicios irregulares proliferaran ante esa necesidad, ya que los desarrolladores no atendieron esa problemática, ofreciendo de manera gratuita el transporte a sus trabajadores y en lugar de hacer que se responsabilizaran de esa situación por tener un régimen privado de propiedad, hoy se les dará una concesión.