Durante la temporada de lluvias no se han registrado afectaciones graves a escuelas del estado de Puebla donde laboran agremiados a la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solo en algunas se han registrado inundaciones que no pasaron a mayores, dio a conocer el secretario general, Alfredo Gómez Palacios.
“Nos reportaron el fin de semana antepasado que en la región de Huauchinango tuvimos algunos problemas de inundación de escuelas, pero que con el paso de los días poco a poco se fue solventando esa condición, por supuesto con el apoyo de las autoridades correspondientes”.
También hubo algunos deslaves que ponían en riesgo el acceso de los jóvenes a los inmuebles y fue cuando la Secretaría de Educación Pública determinó que no se impartieran clases hasta que no se evaluaran las condiciones y disminuyeran las precipitaciones pluviales.
Fueron más de mil escuelas en las que se suspendieron las actividades a principios de julio, debido a los estragos causados por el paso de la tormenta tropical “Alberto”.
En tanto que, durante la temporada de sequía, la sección 51 del SNTE tuvo conocimiento de 16 instituciones educativas que, debido a que casi se les agotaba el agua, tuvieron que racionarla.
Fue una situación preocupante porque se pudo haber convertido en un problema sanitario mayor, debido a la gran cantidad de estudiantes que acuden a ellas, subrayó Gómez Palacios.
“Platicamos con algunas autoridades y les dieron prioridad, les mandaron pipas, buscamos paliar la condición. Sin embargo, sí es algo que nos preocupó porque quienes estamos en una escuela y sabemos que tener más de 100 niños, donde no hay agua, se vuelve un problema incluso de salud al no tener agua suficiente ni siquiera para los baños”, explicó.
Alfredo Gómez abundó que para poder hacer frente a estas contingencias, han recibido apoyo de los presidentes municipales.
Cabe recordar que en mayo, Puebla llegó a tener el 100 por ciento de sus municipios con algún grado de sequía, de los cuales en 98 era moderada, mientras que en 59 era extrema, por lo que se agudizó la escasez del recurso hídrico, de acuerdo al reporte quincenal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En ese contexto, el dirigente dio a conocer que en una escuela ya lograron, con apoyo de una empresa de seguros, instalar un colector de agua de lluvia, lo que servirá para abastecer no solo a trabajadores y alumnos sino también a la comunidad.
Otros dos proyectos de ese tipo están en puerta, aunque se reservó el nombre de las instituciones beneficiadas o los municipios en las que se encuentran ubicadas.