El Observatorio Ciudadano del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) aseguró que la Ley de Educación de Puebla guarda similitud con la Ley General de Educación, por lo que atribuyó las críticas que ha recibido a la decisión el Congreso de Puebla de aprobar el ordenamiento sin tomar en cuenta las opiniones y observaciones de la ciudadanía.
“La inclusión ciudadana en los procesos legislativos y en las decisiones de mayor relevancia estipuladas por el gobierno debe ser prioridad para mantener la sana convivencia”, concluyó el Igavim en un estudio que realizó del tema.
El Congreso local aprobó la nueva Ley de Educación el 15 de mayo pasado, que se publicó en el Periódico Oficial del Estado tres días después, para armonizar el marco normativo del estado a la reforma educativa federal de 2019.
El PAN y el PRI amagaron con promover acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el ordenamiento, al acusar que se extralimitó en las facultades de vigilancia y sanción conferidas a la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre las escuelas privadas.
Tras realizar un comparativo entre la ley general y la ley estatal, el Igavim aseguró que existe “similitud y armonización” en todas las disposiciones, incluidas las de vigilancia a la educación impartida por particulares, así como en regulación y seguimiento a los cobros y contraprestaciones realizadas por estos.
De acuerdo con el estudio, la ley local también se ajusta a la general en cuanto a la prohibición que se impuso a los planteles privados de condicionar la entrega de documentación por motivos de cobros y adquisición de uniformes será preferente del padre de familia.
En cuanto a la preocupación expresada por las escuelas particulares sobre la incorporación de sus bienes muebles e inmuebles al sistema educativo del estado, el Igavim aclaró que ésta determinación también se encuentra contemplada en la ley general sin fines de expropiación.