Tehuacán. La nueva ley que prohíbe el uso de tecnologías para inhibir las lluvias, como es el caso de los cañones antigranizo y la fumigación con yoduro de plata, es el resultado de una lucha de años de los pueblos indígenas y un logro por el bien de la naturaleza, expuso José Luis Leyva Machuca, representante del Movimiento de Autogestión Social, Campesino, Indígena y Popular (MASCIP).
Por el momento están a la espera de que se tenga ya la publicación en el Periódico Oficial del Estado y tienen la confianza de que esa ley lleve aquellos apartados que como organización pidieron incluir, ya que hubo cierta renuencia para tomar en cuenta sus peticiones, indicó Leyva Machuca.
El líder de MASCIP recordó que fueron muchos años de lucha tanto de las poblaciones del Valle de Tehuacán y la Sierra Negra donde el reclamo fue la acción de avionetas que fumigaban con yoduro de plata para evitar las lluvias en esta región, como de la zona de Libres donde los pobladores detectaron el uso de los cañones antigranizo, también para impedir las precipitaciones pluviales.
Manifestó que en la zona de la Sierra Negra hay más de 50 comunidades donde los productores de frijol y garbanzo no logran una buena cosecha desde hace 10 años, debido a la falta de lluvia para el riego de sus siembras.
Advirtió que la organización que representa estará pendiente a fin de que la ley no se convierta en letra muerta, por lo que van a mantenerse alertas para que se aplique en caso de que las empresas insistan en acciones con fin de impedir las lluvias.
José Luis Leyva expresó que la falta de lluvia impidió no solo buenos cultivos, también la recarga de los mantos acuíferos y de los ríos y ha puesto en riesgo especies que se encuentran en la Reserva de la Biósfera Tehuacán–Cuicatlán, además de contribuir al abandono del campo.
Fue una defensa de la naturaleza que se llevó a cabo también como un deber del cuidado del medio ambiente que finalmente va a redundar en un beneficio para los seres humanos, aseveró.
Pero la lucha no se acaba, pues advirtió que solicitarán que se investiguen los alcances del uso de químicos por parte de las granjas avícolas, ya que en los últimos años han notado un incremento preocupante de casos de leucemia en menores de edad, lo cual temen que sea una consecuencia de esa práctica.