Fue Mario Marín Torres quien hizo llegar a Leobardo Soto Martínez a la CTM, sostuvo Valentín Meneses Rojas, coordinador de campaña del candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Alberto Jiménez Merino.
“Lo hizo llegar la CTM, en su tiempo y en su momento lo impulsó, ahora nos llama mucho (la atención) las declaraciones que hace, pero es un problema de él”.
El dirigente de la central obrera, cabe recordar, recientemente afirmó que apoyar a este último sería tanto como impulsar a la gente de un pederasta, en alusión al ex titular del Poder Ejecutivo en esta entidad.
En entrevista, quien fuera director de Comunicación Social en el sexenio marista, demandó que proceda la expulsión del cetemista por expresar abiertamente su apoyo al abanderado de Morena, PT y Verde Ecologista, Luis Miguel Barbosa Huerta.
No obstante, indicó que yo son tiempos del voto corporativo y los trabajadores adheridos sabrán elegir adecuadamente.
Asimismo, Meneses Rojas consideró que por dignidad, Leobardo Soto debe renunciar a las filas del tricolor.
Respecto a la votación del 2 de junio, calculó que Alberto Jiménez logrará alrededor de 700 mil sufragios.
En opinión del coordinador, el hecho de que Mario Marín se haya presentado en la toma de protesta de quien fuera su secretario de Desarrollo Rural, no fue un error ni va a afectar su imagen.
El ex funcionario estatal afirmó que son los medios de comunicación los que han puesto atención al nombre de Mario Marín.
“Ustedes los medios son los que han subido el tema, a lo mejor pensando en alguna línea de alguien, pero la verdad es que Alberto Jiménez Merino es un hombre que siempre ha estado en el aspecto del campo, productivo, es un hombre que jamás se ha visto envuelto en escándalos…está totalmente blindado, el que hace las cosas responderá de sus actos”.
Valentín Meneses abundó que si bien es cierto que aquellos que abandonaron el partido se llevaron algunos operadores políticos, detrás de ellos hay gente joven que se pone la camiseta con el PRI y son tan efectivos que hasta otros partidos los “perrean”.
“Son simplemente nombres, pero la base priista, la base militante sigue adelante y detrás de una persona que se va del partido renacen 10 o 20 más, ese vacío que dejan es ocupado inmediatamente por nuevos liderazgos porque el PRI es un partido que genera líderes, no los compra”.