A casi 6 semanas del paro estudiantil en la BUAP nosotros planteamos lo siguiente:
La BUAP como la gran mayoría de las universidades del país, están inmersa en un férreo control político-organizativo por parte de las autoridades cupulares; en Puebla desde el golpe de estado que se dio en 1989 en forma violenta durante la rectoría de Samuel Malpica, los diferentes gobiernos tienen el control total mediante el cual hábilmente, cambiando unilateralmente los reglamentos internos universitarios, y sobre todo sustituyendo las asambleas presenciales por encuestas digitales han tenido manos libres para anular el funcionamiento de las asambleas y por lo tanto obtener resultados a modo de asambleas y por tanto la elección del Consejo Universitario. Desapareció el voto directo y secreto de los estudiantes y maestros.
Otro ejemplo de las deformaciones neoliberales es la conformación de una serie de secretarías inútiles, que tienen sueldos altísimos que oscilan entre 70 y casi 100 mil pesos (rectoría) (contamos más de 20 en el tabulador) pero que no sirven para mejorar la educación universitaria. Ha desaparecido la posibilidad de que los alumnos hagan oír su voz y sus propuestas en cuanto a sus necesidades; además existe desde el golpe de estado una policía interna de “seguridad” de una empresa out sourcing, pagada con el presupuesto universitario que son los represores internos de los estudiantes, pero que más bien parece grupo paramilitar.
Del paro iniciado en Medicina se destapó la caja de Pandora: recursos materiales escolares limitados, mala planeación como la falta de espacios de los estudiantes de medicina para sus necesarias prácticas, carencia de maestros, incumplimiento de algunos, en medicina y otras escuelas. Reaparecen también demandas laborales del personal docente, pues casi la mitad está con pago de hora clase y sin basificación lo cual utilizan las autoridades para acallar a los que protestan por este motivo, etcétera.
Es alentador que los jóvenes nos den esta lección de lucha. A pesar de las maniobras de rectoría y sus burócratas han logrado sentar a dialogar a las autoridades universitarias. La mayor ganancia sería que recobraran un poco de democracia a través de las asambleas presenciales de todo tipo.
¡¡EN HORABUENA JÓVENES!! ¡¡TIENEN TODO EL APOYO DE ESTOS LUCHADORES JUBILADOS!!
La construcción del Tren México-Querétaro avanza y amenaza a su paso
La conexión nacional férrea que se ha propuesto el poder ejecutivo abre más zonas al conflicto entre la comunicación, el traslado de mercancías y pasajeros y la vinculación con megaproyectos depredadores que además despojan a las comunidades.
Luego del lento avance el Tren Maya que devasta naturaleza y vida comunitaria en la Península de Yucatán y sus enlaces con el sureste del país, la construcción de Tren Interoceánico es la prioridad para enlazar los movimientos internacionales del capital que conviertan en zona de acumulación intensiva al eje del Istmo de Tehuantepec con la instalación de más de una decena de “polos de desarrollo y bienestar”, según lo dicen funcionarios de la 4 T y empresas transnacionales y locales.
Será el año 2026 donde esos megaproyectos se proponen para operar en su mayor capacidad posible, y “resuelvan” por control, cooptación o represión los conflictos y luchas de resistencia que han dejado presos, desaparecidos y asesinados entre luchadores sociales de esa región.
También el Tren de Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) e Hidalgo y el paso por ese mismo estado del tren ligero de pasajeros México Querétaro, se fijan fechas para construir vías, y estaciones que ponen en competencia a comunidades con el anzuelo de “beneficios” de empleo y de ingresos que deben ser analizados en cuanto a su realidad.
El 18 de febrero reciente, el alcalde de Tula, Cristhian Martínez Reséndiz informo que la estación Tula del Tren México-Querétaro podría ubicarse en San Pedro Alpuyeca o en Héroes Carranza, pues la ubicación en uno de estos lugares se debe a que la infraestructura y los derechos de vía están disponibles. A empresarios hoteleros y restauranteros, les dijo que el tren ligero de pasajeros requiere alcanzar una velocidad promedio de 160 kilómetros por hora, lo que reduce la cantidad de paradas y esto motivó una fuerte competencia entre estados y municipios para obtener una estación, pero “afortunadamente, el municipio de Tula de Allende contará con una estación”.
La activista de la zona del AIFA, Beatriz R. analiza el fondo y los daños de ese megaproyecto
“Sería bueno que el pueblo sabio impida la llegada de éste mega proyecto a la región que solo será un detonante de más problemas, como el crecimiento urbano e industrial desordenado del que seguro ganarán quienes tienen el capital para invertir en el usufructo del territorio a costa del bienestar del grueso de la población y del medio ambiente, como ha venido ocurriendo históricamente.
Si bien hay la percepción de que el tren es un medio de transporte eficiente, en nuestro territorio está asociado a la devastación, a la destrucción y al saqueo de materias primas.
Por ejemplo la primera línea férrea que cruzó por Tula uso para sus durmientes miles de encinos que eran parte del bosque que rodeaba las partes altas del Valle del Mezquital, importante fuente de recarga acuífera de la Región, en los 80’s el famoso tren bala que supuestamente sería de pasajeros, atravesó sitios sagrados como el cerro del Magoni y lo que hoy es la zona arqueológica y parque nacional Tula., para que finalmente fuera solo un transporte de mercancía y materias primas.
La cantidad de empleos que anuncian generará su construcción serán temporales, ya se vio con la coquizadora de PEMEX que mucha de la mano obrera que la construye vino de fuera, ya que como revela un estudio del PRONAII de agentes tóxicos y procesos contaminantes, en la región no hay crisis de empleo sino sueldos bajos con precariedad social, por otro lado seguir destruyendo las sistemas eco hidrológicos partiendo cerros para atravesar los trazos de las vías de comunicación agravará la crisis hídrica junto con la sobreexplotación del acuífero, la contaminación y el déficit de recarga.
Vale preguntarse por qué la gente de la Región se desplaza o se vería en la necesidad de transportarse diariamente a la Ciudad de México o a la de Querétaro, muchos van a estudiar o los servicios médicos que no existen en la zona, otros van a proveerse de productos que revenden en la localidad.
La verdad para mí solo se trata de un paradigma falso de desarrollo y en realidad es la acumulación de capital de ciertos grupos de poder fáctico, político y económico, que son los tentáculos de la capital y del capital insaciable que quiere a como dé lugar la corona de ciudades que pretenden sean parte de su plan la Zona Metropolitana del Valle de México, aun cuando es inviable en términos sociales y ambientales.
Estos proyectos pertenecen a la agenda neoliberal que viene de sexenios anteriores, y hay referencias cercanas en el tiempo de los impactos negativos que traen éste tipo de proyectos como la línea 12 del metro o el tren México Toluca. Que atiendan primero los conflictos sociales ecológicos y sanitarios que ya existen en la Región Tolteca, como la contaminación, las enfermedades que esta causa, no han podido o no han querido combatir integralmente la plaga del mosco kulex en la Presa Endhó, etc…”
Los Pueblos y sus comunidades organizadas para defender la vida esos territorios están en alerta.
La Mixteca aporta nada a la crisis climática y es la región más afectada
El meteorólogo Cutberto Ruiz Jarquín indicó que un estudio realizado reveló que la Mixteca es la región más afectada cuando ocurren fenómenos hidro-metereológicos como son el frío y las lluvias, sin embargo, la sequía origina que estos se agraven. “Oaxaca por su condición se ve severamente afectado por el cambio climático, pero por su ubicación la Mixteca es la región que más les pega este tema, la Mixteca ni aporta nada para el cambio climático, pero si se ve muy afectada”, alerta Ruíz Jarquín, de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgo de Oaxaca, en entrevista con NVI Noticias.
Diversos estudios alertan que con el calentamiento global las zonas secas se erosionan más, lo que agravará la situación de la Mixteca, ya considerada una zona de desastre ecológico por el efecto combinado de suelos en pendiente, clima semiárido, sobrepastoreo y deforestación. Una situación que causa la migración masiva, alimentada por la necesidad económica.
La adaptación al cambio climático está fuertemente relacionada con la gestión del agua. “El campesinado indígena ha desarrollado un profundo conocimiento agroecológico que le permite producir en las condiciones adversas del semiárido. Estas estrategias tradicionales, a menudo despreciadas, podrían ahora reconquistar su potencial frente a los efectos del cambio climático”, afirman los autores de la revista Leisa.
El constante deterioro de los ecosistemas naturales ha dado origen a un conjunto de iniciativas comunitarias que, por medio de un trabajo conjunto y coordinado, buscan impedir el avance del daño ambiental que aqueja al bosque de la Mixteca Alta de Oaxaca. Varias iniciativas comunitarias, que trabajan de manera continua y coordinada, han logrado revertir los daños ambientales en buena parte del bosque de la Mixteca Alta de Oaxaca. “En la zona del Geoparque de la Mixteca Alta, donde trabajamos, hay zonas de recuperación del bosque, procesos tanto naturales como propiciados por las comunidades”, explicó Quetzalcóatl Orozco Ramírez, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, adscrito a la Unidad Académica de Estudios Territoriales Oaxaca (UAET). (Síntesis de EDUCA, Oaxaca, 25 de febrero 2025)
A 35 años de la fuga masiva de la cárcel pública organizada por el FPMR
Rebelión
«La fuga más grande de la historia de Chile». Así es considerada la llamada «Operación Éxito», un operativo organizado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que en enero de 1990, dos meses antes que Pinochet abandonara La Moneda, logró el escape de 49 presos políticos, entre ellos, siete de los rodriguistas que participaron del frustrado tiranicidio en el Cajón del Maipo.
En enero de 1990, dos años después del triunfo del «No» en el plebiscito del 88, cuando la población esperaba el 11 de marzo para la salida formal de Pinochet, luego de 17 años de una sanguinaria dictadura militar-empresarial, y poniendo sus esperanzas en que el país cambiaría con la eterna transición de la Concertación que finalmente se dedicó a administrar el legado neoliberal pinochetista, se difundió la noticia de la fuga de 49 presos políticos de una cárcel pública de Santiago a través de un túnel de 60 metros que remeció e incomodó a la clase política que preparaba el cambio de mando, mientras cobró la admiración de la mayoría de la comunidad.
La genial obra de ingeniería que permitió el escape fue un túnel que atravesó desde la cárcel a la calle. Fue edificado por más de 18 meses por 24 militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, del Partido Comunista y de las Juventudes Comunistas.
A mediados de 1988, mientras la izquierda liberal (Partido Socialista y PPD) junto a la Democracia Cristiana se concentró en la transición pactada «por arriba y a puerta cerrada» con la dictadura y Estados Unidos, un grupo de presos comunistas y del FPMR decidieron fugarse del recinto carcelario en que cumplían condena, mediante un túnel realizado en condiciones del todo adversas que exigió sobrehumano ingenio y esfuerzo.
«Como no teníamos madera para apuntalar el túnel, optamos por el sistema de bóveda, como hacían los compañeros vietnamitas, pues nos ofrecía mayores garantías ante los derrumbes», explica el militante rodriguista Rafael Pascual, detenido en 1986 por la internación de armas para ser empuñadas por el pueblo antifascista en Carrizal Bajo, y uno de los artífices de la fuga, de acuerdo a un artículo publicado por rebelion.org. Por su parte, Jorge Martín, caído en las mismas circunstancias señala que «el túnel era pequeñísimo: tenía cincuenta centímetros de ancho y otros tantos de alto y en algunas partes sólo cuarenta. Sólo cabíamos estirados, era muy claustrofóbico. De hecho, Rafa, otros más y yo tuvimos problemas dentro del túnel y tuvimos que salir…»
Las herramientas utilizadas no fueron más que cuchillos, cucharas, tenedores y alambres, que emplearon para excavar el túnel, con la escasa iluminación que les proporcionaban algunas bombillas de bajo consumo. Martín recuerda que «Los motores que teníamos para pulir la artesanía los empleamos para ventilar el túnel a través de una tubería que construimos con los envases de bebidas que nos dieron nuestros familiares. Además, empleamos unos walkman para hacer un sistema de comunicaciones en el túnel…»
Sin duda alguna, el principal obstáculo que tuvieron que salvar para no despertar jamás las sospechas de los gendarmes de la prisión fue el ocultamiento de las cincuenta toneladas de tierra que arrancaron del subsuelo de Santiago. ‘Pusimos la tierra en el entretecho de nuestra galería, que tenía una longitud de setenta metros’, detalla Rafael Pascual. Para esta tarea se inspiraron en la conocida película El gran escape y construyeron un carrito similar al que emplearon aquellos detenidos aliados para sacar la tierra a través de unos rieles construidos con maderas. Durante 18 meses, día y noche, en turnos de dos horas como máximo, aquellas 24 personas fueron capaces de culminar su proyecto de fuga» consigna el citado artículo.
Ante la necesidad de proteger su intento de fuga, crearon también un auténtico lenguaje para la evasión con palabras como «pera» (el túnel), «maleta» (bolsa de plástico llena de tierra -entre ocho y diez kilos-), «lavado» (transporte de la tierra desde la boca del túnel hasta el entretecho), «comida» (trabajo dentro del túnel), «limón» (aire bombeado).
A las siete y media de la tarde del 29 de enero de 1990 los 24 presos políticos entraron en el túnel. Según Pascual, «a partir de la diez de la noche empezamos a salir al exterior uno a uno cada dos minutos e hicimos el contacto con la gente que nos esperaba fuera. Junto al muro que nos hacía invisibles para los gendarmes de la cárcel nos despojamos de las ropas que llevábamos encima de las que íbamos a emplear en el exterior y fuimos subiendo al autobús que nos esperaba. La operación fue un éxito porque a la medianoche ya estábamos todos en casas de seguridad y los gendarmes no descubrieron el túnel hasta las tres de la mañana».
Meses después Rafael Pascual y Jorge Martín llegaron de modo clandestino a Madrid, ambos hijos de exiliados republicanos y tenían también la nacionalidad española. Durante su encarcelamiento sus familiares se preocuparon de tramitarles la nacionalidad española.
La suerte de los que ofrecen testimonio de la fuga, no fue la misma que la de muchos otros. Algunos fueron detenidos al día siguiente de la fuga, otros debieron lanzarse al caudal del río Mapocho hasta llegar a casas de seguridad en la periferia de Santiago. Y escaparon tanto prisioneros políticos del FPRM. de PC y presos de otras militancias como el MIR.
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido / ni asiste a sus mítines / ni se sienta en la mesa con los gánsteres…
Ernesto Cardenal: en Salmos
