Las carreteras de cuota se han convertido en un gran negocio para las empresas a las que se les concesionó su operación, más porque la vigilancia sobre el mantenimiento de estas parece inexistente por las autoridades y los organismos a cargo. Además de que se desconocen los contratos, que deberían ser públicos y de libre acceso para todos los ciudadanos que los quieran consultar. Reservarlos ha sido la forma legal para impedir su conocimiento.
Ayer se ha revelado que las concesiones carreteras de Atlixco y Vía Atlixcáyotl fueron entregadas a la empresa Pinfra, para explotarlas por 60 años, por lo que el gobernador Alejandro Armenta Mier anunció que habrá un juicio para quitarle a la empresa cuatro concesiones que agrupan a seis autopistas en la entidad.
Pinfra y Aleatica son las empresas controladoras de las carreteras en el estado de Puebla, con “concesiones leoninas”, que vencerán entre los años 2066 y 2076. Las concesiones a Pinfra que se entregaron en el sexenio de Rafael Moreno Valle, pasaron de 30 a 60 años, sin que hasta el momento se sepa qué administración que renovó los contratos.
En el caso de Pinfra, la desatención en el mantenimiento de la autopista a Atlixco sigue vigente, ya que si bien se relaminó parte de la vialidad a finales de 2024, existen otras donde el deterioro se mantiene sin que se hayan intervenido las áreas afectadas, a pesar de que los usuarios deben pagar 57 pesos por 19 kilómetros. Además de la inseguridad que ha prevalecido recientemente y que busca resolverse con la presencia de un par de patrullas de la Policía Estatal.
Transparentar las concesiones se vuelve indispensable, para conocer los términos y también las obligaciones que las empresas tienen, así como las condiciones de recisión de los contratos. Habrá que esperar la intervención de las autoridades y los posibles litigios que el gobierno estatal pueda emprender para recuperar la operación de las autopistas, que han significado millonarios negocios para las concesionarias en detrimento de los usuarios.