El gobierno federal, que según su dicho quiere “mover a México”, ha repetido hasta el cansancio la supuesta necesidad de “modernizar” todo lo que se deje. Pero, ¿qué significado puede tener la modernidad? Según Luis Villoro, la modernidad puede comprenderse diferentes maneras, para algunos representa una novedad y para otros anuncia un posible cambio. Añadiendo que también puede entenderse como: “Una doctrina formulada en enunciados precisos, esas ideas expresan una manera de pensar las relaciones del hombre con el mundo, una preferencia por ciertos valores, y un estilo general de razonar, implícito en varias doctrinas. No se trata de un sistema de pensamiento, sino de una mentalidad”.
Pero entonces, ¿qué significado puede tener la modernidad para la oligarquía mexicana? Para empezar, podemos decir que la burocracia nunca ha sido clara en lo que entiende por modernidad; por ejemplo, a veces se nos dice que “nunca han pensado privatizar Pemex, sino modernizarla”, abriendo sus actividades al capital privado. En síntesis, al parecer los tecnócratas entienden modernizar como sinónimo de privatizar.
Por lo que respecta a los valores de la modernidad, sabemos bien que políticos/iniciativa privada, se identifican con los principios desarrollados por Milton Friedman e impuestos por el Consenso de Washington y fuertemente impulsados por Margaret Tatcher y Ronald Reagan en la década de 1980, sin olvidar que en América Latina el neoliberalismo se impuso con las dictaduras militares de la década de 1970, cuyo ciclo se inició con el golpe de estado en Chile, mediante el cual Augusto Pinochet derroca al presidente legítimo Salvador Allende. El costo de la aplicación de los valores económicos y morales del neoliberalismo, fue altísimo y doloroso para el pueblo chileno, que soportó toda clase de vejaciones y sufrió un rápido empobrecimiento.
Esperemos, por el bien de México, que con la modernización no estemos de vuelta al autoritarismo de antaño y al reforzamiento del neoliberalismo que ha mostrado, hasta la saciedad, su incapacidad para proporcionar el bienestar mínimo a la población.