A nuestros hermanos de lucha Antonio Machuca, Miguel Ángel González
y Sergio Gómez Montero
Para el pueblo trabajador mexicano luchar contra Trump y su ofensiva imperialista, fascista y neocolonial no es nuestra bandera la defensa del TMEC. Tampoco la bandera del Plan México del gobierno y los grandes empresarios, muchos de ellos gringos, ni siquiera se puede hacer pasar por popular las propuestas de “coordinación y colaboración sin subordinarse” porque quienes se coordinan son gobiernos de Estados que representan a la clase dominante en ambos países, ni vemos que la respuesta a los aranceles yanquis con otros desde México sea un beneficio, pues el castigo será el encarecimiento de los bienes y servicios que consumen nuestros pueblos.
El TMEC ha sido y es el instrumento de dominación y dependencia que Donald Trump reconfigura para” hacer más grande y fuerte” al capitalismo gringo y competir con China en lo económico, desarrollando en su país y en México y Canadá una guerra contra las clases trabajadoras que repercutirá en desempleo, deportación, inflación y costos financieros y fiscales para los países dependientes. El TMEC sigue desde hace más de 30 años el neoliberalismo de apertura a los capitales que invierten en acciones y bonos que les ofrecen con altas tasas de interés, pero que se van tan pronto encuentran otros sitios de mayor ganancia. Capitales golondrinos o buitres, y los que han hecho de México un paraíso para los grupos financieros y sus aseguradoras, afores, hipotecarias.
Además ha traído la extrema vía de producción ensambladora para la exportación de las grandes empresas trasnacionales y muchas gringas, mientras que junto a la desindustrialización en México, se ha hecho crecer las importación de mercancías no solo las intermedias, sino también las que nos darían autosuficiencia alimentaria como es la del maíz que se consume en México, así como en combustibles y energéticos como gas, gasolinas y otros. Defender el TMEC actual es como decir de lo perdido lo que aparezca, o peor es nada, mientras que se estanca en innovación y en lo laboral, pues México es un país donde se trabajan más horas para tener salarios bajos que se recuperan gradualmente en los niveles mínimos, pero empobrece a los asalariados medios. El colmo es el odio del presente colonial que con la deportación masiva de migrantes pretende destruir su influencia en la economía, la política y la cultura que forjó al imperio del norte.
El Plan México se hace pasar como la respuesta económica a las amenazas proteccionistas con aranceles a las exportaciones, mexicanas, más alla de la deportación de familias migrantes sin documentos y las formas de injerencia, espionaje y posible intervención con el pretexto de que Trump ha clasificado a algunos cárteles de la criminalidad como terroristas. En lo económico, el Plan México además de extractivista, se basa en seguir ofreciendo ventajas a la inversión en los llamados polos de desarrollo con la ilusa meta de que el nearshoring o relocalización de las inversiones en México sea favorable para la integración de las economías ligadas al TMEC, así como la supuesta obtención de innovación tecnológica, y sustentabilidad en el uso de agua y otros bienes naturales que depreda el capitalismo. La supuesta sustitución de importaciones sería sólo de las importaciones chinas y asiáticas, pero no la de las empresas transnacionales entre sus matrices y sus plantas en el país.
¿Podrá paliar la crisis de muchas empresas proveedoras de las gigantes? Está por verse, pues esas empresas se desplazan al son de las transnacionales despidiendo a miles de trabajadores. La precarización de las condiciones de trabajo en esas empresas no se ha detenido. Los académicos y empresarios medianos saben que nada asegura que se dará atención a la producción y los servicios para el mercado interno, que abaraten los precios y mejoren la vida de la población.
El enemigo no es solo Trump, monstruoso gerente del gran Capital que se siente amigou del cargamento de ganancias que le ofrece el gobierno para integrarse mejor a la geopolítica y hegemonía yanqui. Ver a los grupos financieros que para salir de posibles crisis de cartera vencida, mantienen la especulación monetaria y financiera en inversiones falsamente nacionalistas.
Los pueblos trabajadores -en México y en el mundo- sabremos recuperar la memoria de luchas, y lograr la fuerza moral al conocer al enemigo de clase, saber cómo funciona el imperialismo en esta era digital, guerrerista y depredadora, defender los derechos sociales y personales, como lo hacen los migrantes en Estados Unidos, romper las ataduras con la falsa unidad nacional atrás de empresarios y gobiernos y desconfiar de las fuerzas armadas subyugadas por el esquema gringo de seguridad nacional que es de guerra a los pueblos.
No hay consecuencia entre discursos y hechos.
Desde la lucha de clases, los pueblos necesitamos explicar y combatir con datos y acciones la dependencia económica, política, militar e ideológica que nos somete al imperialismo.
Construyamos un movimiento de liberación y de poder popular desde abajo con pensamiento crítico, conciencia de clase y acción organizada.
Te podría interesar: ¿Los acuerdos entre la resistencia Palestina e Israel, un triunfo deplorable?
EL LEGADO COLONIAL SE PERPETÚA
Antonio García. Voces.org
Cada hora se transfieren aproximadamente 30 millones de dólares estadounidenses desde los países del sur al 1% más rico en el norte global.
Cada año OXFAM genera un informe de cara a la cumbre de los más ricos, en Davos. Este año no fue la excepción.
Informe tras informe evidencia una línea de tiempo que da cuenta de cómo se ha logrado avanzar en la construcción de un sistema mundo a favor de los súper-ricos acentuando las desigualdades y en concreto la acumulación inmoral de riqueza.
Tres mil seiscientos millones de seres humanos viven hoy por debajo de umbral de pobreza, es decir, viven con menos de 6,86 dólares al día, en contracara los mil millonarios aumentaron su riqueza en casi 100 millones de dólares al día.
Ahora bien, esta riqueza acumulada ¿cómo se genera?
Los medios masivos, de propiedad de estas mismas élites, venden la idea de que estos mil millonarios se han ganado ese lugar con esfuerzo, mucho trabajo y disciplina, venden su imagen e historia como los nuevos “santos” del dios mercado.
Lo cierto es que las élites se han beneficiado profundamente del extractivismo en el sur global (minerales, agricultura industrial, maderas, etc.,) gracias a políticas que favorecen la explotación de recursos, acumulación y acaparamiento de tierras a costa del presente y futuro de las comunidades.
La adecuación de la infraestructura normativa, política de los estados, sus normas e instituciones, gracias a la captura de la democracia y ahora la captura del aparato Estado por parte de estas élites, se facilita e institucionaliza el tránsito de estos recursos hacia el norte global, enriqueciéndose aún más al controlar -ellos mismos- la cadena de suministros.
Entidades internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional están trabajando para facilitar esta lógica extractiva en todo el SUR global, así como también propiciar el tránsito ágil de estos recursos hacia las élites del norte global.
La pobreza extrema, la falta de acceso a oportunidades económicas, la extrema concentración de riqueza, dejan ver un patrón sistemático de acumulación de riqueza que se basa en estructuras de desigualdad profundamente arraigadas y en la explotación tanto económica, como social, perpetuadas a lo largo de la historia.
Condiciones de trabajo precarias, bajos salarios, acceso a servicios básicos privatizados, con altos costos, etc., todo un sistema que perpetúa la desigualdad, el empobrecimiento sostenido y una abierta injusticia.
El número de personas que viven en la pobreza y extrema pobreza apenas ha variado desde 1990.
¿Cómo ha sido posible?
Las estructuras de los estados sostienen un legado colonial extractor, un sistema que favorece a élites y que facilita la extracción de riqueza del sur al norte global.
El creciente poder en manos de empresas monopolísticas, ha permitido el control de mercados bajo la lógica de verdaderas mafias, un orden criminal de facto. Así, estas empresas controlan mercados, fijan precios, condicionan las reglas laborales, además condicionan el sistema electoral generando una abierta captura de la democracia.
Las estructuras fiscales globales y locales, han impedido una tributación justa, la creciente financiarización de la economía ha promovido la privatización y ha generado un ambiente donde se priorizan los intereses de sectores de gran poder económico.
Estos poderosas élites económicas, han logrado estructurar las instituciones y normas del Estado para favorecer sus intereses, el clientelismo se ha instaurado como un fenómeno ya “normalizado”, al igual que la corrupción ilegal pero también legal como los lobbies políticos, financiación de campañas, entre otras maneras que tuercen el engranaje a favor propio.
Este sistema de injusticias se perpetúa, la concentración de riqueza devenida de la hiper-explotación no se detiene, que ahora con gobiernos de corte fascista son una realidad “normalizada”.
Urge un cambio de este sistema, romper este mal sostenido, este contexto de injusticias perpetuado que devienen de lógicas, dinámicas y relaciones coloniales, de dominación y subordinación. Es esta una realidad insostenible, irracional, de abierta injusticia, es una realidad desesperanzadora.
Así las cosas una persona que nace en una familia empobrecida, en este contexto, podría salir de dicha situación, de darse las condiciones favorables, en 290 años.
Esta realidad ratifica sin lugar a dudas, el derecho y deber de los pueblos, a la rebelión.
Homenaje a Arturo Albores Velasco
“La solución depende de la fuerza que logremos tener,
la solución es del pueblo, la historia es del pueblo”.
Entrevista a miembro de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), Chiapas,
Septiembre de 1987 La rebelión en Chiapas, Neil Harvey
Compañeras y compañeros de las organizaciones sociales y políticas de viejo y nuevo cuño. Activistas, académicas y académicos, militantes y no. Personas en general. Los años setenta y ochenta del siglo XX, fueron años de lucha en varios frentes. Trabajos abiertos y cerrados, la mayoría con la idea de transformar el sistema social que nos caracteriza. Se trató de emanciparnos, ya fuera como obreros, ya fuera como campesinos indígenas y como mujeres.
A 36 años del artero asesinato del dirigente campesino Arq. Arturo Albores Velasco figura emblemático y fundador de una de las organizaciones campesinas más importantes de finales de los años setenta e inicios de los ochenta la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ). La Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ) a manera de homenaje y de rescate de su memoria histórica y política invita para los días 5 y 6 de marzo en la Ciudad de San Cristóbal de Las Casas a las organizaciones campesinas, sociales, colectivos, artistas, intelectuales, académicos, medios de comunicación y personas en lo individual y que estén interesados en los temas de los movimientos sociales: campesinos, indígenas, de mujeres, ecologista, entre otros a participar en el homenaje – debate al destacado dirigente campesino. Este homenaje que hemos llamado: “Presente, Pasado y Futuro del movimiento social en Chiapas” tiene como objetivo principal promover el debate sobre la historia del movimiento campesino y social, su aportación en la construcción de la democracia en Chiapas y el país.
De igual forma debatir sobre la situación que atraviesa actualmente el movimiento social en su conjunto con algunas preguntas como: ¿Hay movimiento social? ¿De qué tipo? ¿Qué luchas encabeza? ¿Porque está en crisis? ¿Cuáles son, ahora los movimientos que existen y el por qué? ¿Existe crisis y descomposición en los movimientos sociales? Ante estas interrogantes y otras más es necesario reflexionar y poner en perspectiva viejas y nuevas luchas, conocer de la coyuntura y perspectiva de los llamados movimientos sociales. Existe una nueva hegemonía política, cómo la ubicamos, cómo hacerla parte de un nuevo proyecto de cambio radical. Por todo lo anterior esperamos contar con su asistencia y participación el día 5 y el día 6 en esta jornada de reflexión y homenaje al compañero ARTURO ALBORES VELASCO.
Debatir con la ultraderecha es como jugar al ajedrez contra una paloma: derribará todas las piezas, se cagará en el tablero y luego saldrá volando, atribuyéndose orgullosa la victoria y dejándote a ti la tarea de tener que limpiar la mierda.
(ECE TEMELKURAN).
También puedes leer: Buscamos vida en caminos de muerte