Carl Nilsson Linnæus fue un científico, naturalista, botánico, zoólogo y médico sueco nacido el 23 de mayo de 1707 y fallecido el 10 de enero de 1778. Fue el creador del sistema de clasificación de los seres vivos, conocido como taxonomía; palabra que deriva del griego táxis (ordenamiento o colocación) y nomos (norma o ley).
La taxonomía es una rama de la biología que se encarga de clasificar a todos los seres vivos. Pata tener una idea clara de esto, hay que imaginar que nos encontramos en una especie de inmenso rompecabezas con piezas que coinciden en cierto sentido. Para visualizar el conjunto, debemos de ordenar todas las piezas de la manera más lógica posible. Eso es, en esencia, lo que hacen los taxónomos, pero con organismos vivos. Así podemos comprender la diversidad de la vida y establecer relaciones entre diferentes organismos. También la taxonomía permite la comunicación entre científicos de todo el mundo, utilizando un lenguaje común para poder referirse a organismos en particular. Representa un elemento imprescindible para identificar nuevas especies y es fundamental para la conservación de la biodiversidad, ya que permite evaluar el estado de las poblaciones y los ecosistemas.
La taxonomía utiliza un sistema jerárquico para clasificar a los seres vivos. Los niveles jerárquicos más comunes son:
Reino: La categoría más amplia (animales, plantas, hongos, etc.)
Filo: Agrupa a organismos con un plan corporal similar.
Clase: Agrupa a organismos con características más específicas.
Orden: Agrupa a familias con características comunes.
Familia: Agrupa a géneros relacionados.
Género: Agrupa a especies estrechamente relacionadas.
Especie: La categoría más específica, que agrupa a individuos que pueden reproducirse entre sí.
Linneo desarrolló un sistema de nomenclatura binomial (1735) que se convertiría en clásico.
Las reglas de la taxonomía son las normas que se siguen para nombrar y clasificar a los organismos vivos. Estas reglas se basan en el Código Internacional de Nomenclatura para algas, hongos y plantas (ICN).
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Algunas de las reglas de la taxonomía son:
El nombre de un taxón (forma en la que están emparentados los organismos), debe ser en latín o latinizado.
El nombre de una especie debe ser binomial, es decir, compuesto por dos partes: el género y el epíteto específico.
El nombre de un taxón no debe estar siendo utilizado por otro taxón.
El nombre de un taxón debe ir en cursiva, subrayado o en negrita.
La primera letra del género debe ir en mayúscula.
El resto del nombre debe ir en minúscula.
El nombre de los híbridos debe ir precedido del signo x.
El rango o categoría taxonómica del taxón debe estar claramente indicado.
Para cada taxón debe designarse un “tipo”.
La información sobre el taxón debe publicarse en un lugar accesible para otros científicos.
Los criterios de clasificación taxonómica se basan en las características de los organismos, como las anatómicas, morfológicas, genéticas, fisiológicas, entre otras.
Linneo era un ferviente defensor de la utilización de plantas medicinales y recursos naturales para el tratamiento de enfermedades. Su profundo conocimiento de la botánica le permitió identificar y catalogar numerosas especies con propiedades curativas. Así contribuyó a la creación de farmacopeas más precisas y completas, al incluir descripciones detalladas de las plantas medicinales y sus usos terapéuticos, generando un impacto que aún persiste hasta nuestros días.
Al final de sus días, padeció varios problemas de salud como ciática, artritis, gota; pero tuvo un infarto cerebral en 1774 que lo dejó prácticamente paralítico. Dos años después se repitió este problema, condicionando que todo el lado derecho de su cuerpo quedase paralizado de por vida, además de haber afectado su memoria y su estado mental hasta el grado de ser incapaz de reconocer sus propios escritos.
En diciembre de 1777 tuvo el último infarto cerebral que provocó su muerte el 10 de enero.
Carl von Linné dejó un legado científico inmenso que continúa influyendo en la biología moderna. Su sistema de clasificación binomial constituye una herramienta fundamental para nombrar y organizar los seres vivos, que revolucionó la forma en que entendemos y estudiamos el mundo natural y la vida en general.
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