La Tosepan Titaniske de Cuetzalan celebró este 2 de octubre una asamblea de socios para formalizar la constitución legal de su novena cooperativa, la de productores de miel melipona, luego de 14 años de trabajar recolectando la miel de la abeja nativa sin aguijón de la región, la Pisilnekmej (Scaptotrigona mexicana), cuyo producto almacenan en mancuernas de ollas de barro, un modo de producción unico en el mundo.
La cooperativa la integran 350 personas y 80 por ciento son mujeres; mieleros meliponeros que habitan en 60 comunidades de la Sierra Nororiental de Puebla: 51 de Cuetzalan, tres de Huehuetla, una de Jonotla, otra de Ayotoxco de Guerrero, dos de Tuzamapan de Guerrero, otra en Zapotitlán de Méndez y una más en Atzalan, en el estado de Veracruz.
El entorno de Integración productiva de los mieleros, que son además cafeticultores, pimenteros, y milperos, entre otros, favorece la composición de una diversidad útil (kuojtakiloyan), que favorece la floración que alimenta a las abejitas que producen una miel virgen que destaca por su contenido de inhibinas, que impiden el desarrollo de gérmenes nocivos, cura y previene una infinidad de enfermedades. Al tiempo la abeja contribuye a polinizar las especies de flora nativa, como son la pimienta gorda, el jonote y los maíces criollos, además de aumentar los rendimientos en cultivos de los kuojtakiloyan.
Los mieleros que comenzaron a acopiar en 2003 y ahora producen también polen rico en proteínas, cera, propóleos o takauil, muy demandado por sus cualidades curativas para vías respiratorias.
Asimismo, en este periodo los cooperativistas han participado en procesos de capacitación en manejo de cosecha de miel, y la producción ha aumentado paulatinamente, al convertirse en un modo de producción rentable para las familias, lo que ha redundado en mayor beneficio por su labor de cuidado, protección y recolecta de miel.
Además, han incrementado el acopio porque “tenemos el laboratorio en donde hacemos investigación”, comenta la maestra María Luisa Albores, coordinadora del proyecto, en el que la cooperativa se encarga del acopio, venta y la transformación del producto, manteniendo un proceso continuo de transparencia, informando a los productores en cada asamblea que realizan mensualemente.
El laboratorio fue inaugurado en 2009 e incluye la investigación en cosméticos y complementos alimenticios, lo que les permitió llevar al mercado productos de miel, champú y gel de cabello, crema corporal y línea de productos para hotelería, además de desarrollar jabones artesanales de miel con sábila, naranja, limón, chocolate o café. Línea de cremas faciales de día y de noche, cápsulas de polen y un espray buco faríngeo. Al tiempo, planean vender por catálogo y en línea de internet.
Entre las innovaciones tecnológicas lograron en 2006 crear 5 mil meliponarios, una secadora con malla para la cosecha porque la otra abeja, la europea, es muy agresiva y la gente tiene que cubrirse. También cuentan con envasadoras especializadas.
En 2011 se declaró a Cuetzalan santuario de la abeja a nivel mundial y es reconocido como Baluarte Mundial en 2012 por parte de Slow Food. En 2015 recibieron el premio innovación productiva sustentable 2015 Corredor Ecológico de la Sierra Madre Oriental. Asimismo, han generado un manual y participado en actos exponiendo su experiencia para contribuir en el impulso de continuar difundiendo la importancia de la cría de las abejitas en el traspatio, donde pueden alimentarse también con las distintas plantas y combinar una nueva idea de tener plantas medicinales que la abejita pueda recolectar y que daría mejores funciones en el organismo.
Pensamos, señaló María Luisa Albores, que “la mejor defensa del territorio la hacemos cuidando y produciendo en nuestros espacios de vida y que están en peligro por la amenaza del acaparamiento de tierras, la contaminación con obras de los megaproyectos y las afectaciones que les producirían las líneas de alta tensión que se pretendían instalar”.
Finalmente, la presidente de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske, Paulina Garrido, comentó que si bien el trabajo lo realizaban desde hace 14 años, ahora están logrando la constitución legal para lo cual dio lectura a la misión, el objeto social y los objetivos de la cooperativa, y enseguida cada uno de los socios firmó la constitución legal de la novena cooperativa Tosepan Pisilnekmej.