Jueves, abril 25, 2024

La reforma educativa fue el mayor fracaso del sexenio de Peña Nieto, dicen docentes de todo el país

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La reforma educativa ha sido el mayor fracaso del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, así lo consideraron maestros que sufrieron a “ras de piso” las fallida política pública, la cual fue incapaz de revertir el mal aprendizaje de miles de estudiantes de nivel básico en México; la medida impuesta acabó enfrentando al magisterio nacional al punto de choque y no logró cumplir sus propios objetivos.

Líderes del magisterio democrático, educadores indígenas y docentes con más de 50 años en activo del país reunidos en Puebla la pasada semana en el Congreso Nacional de Educación, evidenciaron el fiasco del proyecto impulsado en la administración de Enrique Peña Nieto.


Al informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicado a principios de este año que señala que la mayoría de los estudiantes de nivel básico se encuentran en el nivel más bajo de logro educativo, 56.7 por ciento en matemáticas y 48.1 por ciento en lectura, Antonio Castro López, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Lucha, sumó el reporte levantado por docentes del déficit de infraestructura en más de 50 mil escuelas, cerca de 20 mil están colapsadas.

Explicó que en la mejora de la infraestructura de las escuelas no existió ni siquiera un diagnóstico nacional pese que para este proyecto se destinaron 54 mil millones de pesos.

Sergio Espinal García, profesor michoacano miembro del Consejo Nacional de Sistematización de Elaboraciones Pedagógicas del Movimiento Magisterial Nacional y ex Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional Democrático, calificó a la reforma educativa como el mayor fracaso del sexenio, ya que no pudo sostener sus propios planes internos.

Según los informes oficiales, la ambiciosa reforma que renovaría al país y lo lanzaría a los primeros niveles de competitividad partiría de un diagnóstico nunca antes aplicado a la docencia, serían tres evaluaciones a un millón y medio de maestros, pero en la práctica no logró ni concretar la primera prueba dirigida a 150 mil docentes.

Espinal explicó que esta intentona buscaba acabar con toda una generación de profesores; pretendía el despido masivo de maestros pero también en eso fracasó porque la proyección señalaba que para 2017 por lo menos a unos 750 mil profesores habrían sido cesados. Al corte de caja y en la antesala del fin de sexenio existen 800 juicios labores que aún se dirimen en tribunales.

“La derrota es descomunal para sus planes internos. El saldo laboral de la reforma educativa de Peña Nieto es de 800 docentes cesados en todo el país, situación que no se ha concretado pues los juicios laborales para su reinstalación y el cese de función aún se dirimen en tribunales porque no hay sustento legal para el despido.

En Querétaro, Quintana Roo, Campeche, Baja California Sur, Puebla se registraron los ceses, mismos que no se lograron por el resultado de las evaluaciones sino por la persecución que emprendieron gobiernos estatales y la propia Secretaría de Educación Pública (SEP) y sus delegaciones a maestros que cuestionaron la evaluación.

“Fracasó el intento de acabar con el magisterio nacional, somos uno de los grandes acervos pedagógicos del país. En nosotros está contenida mucha de la cultura pedagógica venida desde la escuela rural mexicana, la escuela socialista de Lázaro Cárdenas hasta la pedagogía vinculada a procesos de desarrollo nacional, en esa intención de destrucción del magisterio nacional la resistencia fue muy fuerte y no pudieron ni convocarnos ni llevarnos a la fuerza a la evaluación masiva”, dijo.

El profesor michoacano miembro del Consejo Nacional de Sistematización de Elaboraciones Pedagógicas detalló que a Peña Nieto le correspondió consolidar la privatización de la escuela pública con el programa de “Escuela al 100” que buscaba hipotecar las escuelas, sin embargo el plan se desarticula en la práctica que también se topó con la resistencia social.

Pero el fracaso mayor, describió el profesor democrático, es que los ideólogos de la fallida reforma no alcanzaron a presentar ningún modelo educativo que le mejorara o pudiera corregir las grandes lagunas. “Este sexenio hubo empobrecimiento de planes programas, libros de texto y currículas, se terminó de sacar la ciencia, humanidades, incluso desarrollos lingüísticos de los programas y no hubo ningún intento de revertirlo”.

Para Estela Hernández Jiménez, maestra de educación indígena del estado de Querétaro, miembro en el Movimiento Magisterial de Bases, Movimiento Democrático Nacional y del Consejo de Sistematización de Programa Alternativo Nacional de Educación y Cultura, la reforma educativa fue una guerra declarada a los maestros para quitarles la seguridad laboral y sus derechos.

“Lejos de ser una reforma educativa fue una reforma laboral. Es una reforma de satanización al maestro. Vemos en el aula que los aprendizajes han ido en decadencia, lejos de promover la educación científica, popular, crítica, analítica es una reforma para formar esclavos modernos, servidumbre voluntaria y esclavos satisfechos, sin conciencia de lo vital de la formación parte de la cultura, la ciencia y el análisis ”.

Antonio Castro López, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE en Lucha, sostuvo que la reforma educativa, que consistió en la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución Mexicana, además de leyes secundarias en cada estado y procedimientos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en los hechos, esto fue una privatización gradual de la educación.

“La aplicación en lo cotidiano es la evasión de la responsabilidad del estado mexicano para recargarla en los padres de familia, la reducción del presupuesto educativo en detrimento de la escuela pública. El déficit de infraestructura en más de 50 mil escuelas, cerca de 20 mil colapsadas que necesitan salones y sanitarios es menos grave que la destrucción de procesos culturales que ya se ven en las comunidades. Se necesita un nuevo planteamiento de políticas educativas desde el sentir y pensar del mexicano y de sus intereses”

El profesor de Tehuacán Puebla, Ramiro Árciga Martínez, integrante del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), advirtió que la aplicación de la reforma educativa solo fue un plan administrativo que despojó al magisterio de sus derechos. “Todos los que ingresan al servicio docente lo hacen por contrato, se perdió la plaza base”.

El director que fue cesado por oponerse a realizar la Evaluación Nacional de Logros en Centros Escolares (Enlace) recordó que entre los incumplimientos fue la elaboración y distribución de los libros de texto para la aplicación de la reforma educativa.

Sostuvo que los maestros, que en la práctica sostendrían el plan educativo nacional siempre desconfiaron de esta reforma y del uso de recursos económicos. “Creemos que los recursos para la educación fueron desviados para otros fines y que serán utilizados para el proceso electoral de este año”.

Para José González Figueroa, docente con 53 años de servicio, fundador de Telesecundarias en México en 1968, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en 1979 y del Comité Ejecutivo Nacional de Maestros Democráticos, la aplicación de la reforma educativa durante del sexenio de Peña Nieto no solo fue un fracaso, sino el ejercicio de un gobierno de terror.

“Peña Nieto que llevó a los maestros a una situación de verdadero peligro perdiendo todo lo que se había adquirido, como forma de enseñar y responder a la comunidad, incluso como forma de ser maestro”, dijo el actual director de la Telesecundaria 190–F, en Ciudad Nezahualcóyotl.

Aseguró que la reforma educativa nunca aterrizó, nunca llegó a tener una verdadera importancia ni para padres ni para maestros y no aportó nada para corregirla.

“A la fecha, las escuelas siguen destruidas, maestros acosados irresponsablemente por una evaluación que no representaba nada de mejoría en su trabajo, era solo presionar para ver de qué manera se apropiaban de la plaza y dejaban al docente indefenso frente a la cuestión laboral”, dijo el docente que afirma que pese a esto, el magisterio está más vivo y unido que desde hace 50 años en que nació el movimiento democrático.

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