El estado de Puebla continúa en los primeros lugares de prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, donde cuatro de cada 10 niñas, niños y adolescentes padecen esta enfermedad crónica, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
En el estudio dado a conocer por el Inegi, alerta que el consumo de azúcares añadidos es muy alto en este sector, ubicando a Puebla en el quinto lugar nacional de obesidad infantil.
Los resultados que reflejan una tendencia preocupante: 37.8 por ciento de las niñas y niños entre 5 y 11 años presenta sobrepeso u obesidad, mientras que, en el grupo de adolescentes (12 a 19 años), el porcentaje es de 42.5 por ciento.
Al respecto, el gobernador electo Alejandro Armenta Mier anunció el impulso de acciones contundentes en su gobierno para combatir el impacto negativo de los edulcorantes en la salud pública.
Destacó que actuará en concordancia con la postura del secretario de Educación Pública federal (SEP), Mario Delgado, quien informó que a partir de marzo de 2025 será obligatoria la prohibición de la comida chatarra para 258 mil 689 escuelas del país, dado que 5.7 millones de estudiantes entre cinco y 11 años tienen problemas de obesidad y sobrepeso.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) alerta que la obesidad en etapas tempranas está asociada con problemas graves como síndrome metabólico, hígado graso, problemas posturales, apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, dislipidemias, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, además de que genera baja autoestima y estigma.
En México, el problema de obesidad infantil es grave, al ocupar el primer lugar a nivel mundial.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, aproximadamente 1 de cada 10 niños y niñas entre dos y cuatro años (preescolares) y cuatro de cada 10, entre cinco y 11 años, (escolares) padecen de sobrepeso u obesidad a nivel nacional.
A corto plazo, la obesidad infantil puede tener efectos emocionales y en la salud mental como ansiedad, depresión, baja autoestima, falta de concentración y problemas de aprendizaje, problemas respiratorios, dislipidemia, entre otros.
Hay que destacar que el impacto de estas condiciones va más allá de los individuos afectados y alcanza a sus familias, a sus comunidades y al sistema de salud en su conjunto. En 2019, el costo de los tratamientos para las complicaciones relacionadas con el sobrepeso y la obesidad en México fue de 26 mil millones de dólares, lo que representó 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
La obesidad infantil es por genética o costumbres de alimentación en casa
En Puebla, el número de niños con sobrepeso es de cuatro de cada 10 menores, lo que genera un serio problema de salud que podría derivar en diabetes, dificultades cardiacas e incluso la muerte.
Las autoridades en materia de salud puntualizaron que existen dos factores que generan esta enfermedad: el primero se refiere a las costumbres que se tienen en casa en cuanto a la alimentación y el segundo está relacionado con la genética.
La Ensanut que se efectuó en los años 2020 y 2022 revelaron que la obesidad infantil aumentó al menos cinco por ciento durante la epidemia por Covid-19.
La entidad poblana ocupó en ese momento el primer lugar a nivel nacional en dicho problema de salud, con una población estimada de 201 mil menores con este padecimiento, de acuerdo con cifras recabadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Inegi.
Lo anterior, debido a que se limitó el tiempo destinado a la actividad física y el confinamiento generó ansiedad para muchos niñas y niños por el encierro, mientras los hábitos alimenticios no mejoraron.
La salud es prioridad sobre las empresas que venden estos productos: Armenta
El gasto nacional en atender enfermedades degenerativas derivadas del consumo de edulcorantes supera los 150 mil millones de pesos anuales, lo que equivale a los ingresos que el estado de Puebla recibe en aproximadamente 15 meses.
“Estos recursos se destinan a cubrir tratamientos como trasplantes de riñón y complicaciones relacionadas con la diabetes mellitus, una enfermedad que afecta la vida de millones de mexicanos”, afirmó el gobernador Alejandro Armenta.
Enfatizó que las acciones contra el consumo de edulcorantes en menores estarán alineadas con las estrategias de la presidenta Claudia Sheinbaum, bajo el programa “República Sana”.
“Es momento de elegir entre la utilidad de las empresas que comercializan estos productos y la vida de nuestra gente. Para mí, la salud es prioridad, y mi gobierno trabajará en total coordinación con el gobierno federal para proteger el bienestar de las y los poblanos”, sentenció.
Armenta recordó que desde su labor como Senador promovió iniciativas como la imposición de un punto porcentual al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), sobre los refrescos con edulcorantes, a fin de mitigar el daño que estos productos generan en la población, con graves consecuencias sociales y económicas en México.
Desde la publicación de su libro “La pandemia de los edulcorantes en México”, Alejandro Armenta ha llevado a cabo más de 500 conferencias en todo el país para informar a la población sobre los riesgos de estos productos. Además, en Puebla, anunció que capacitará a más de 2,400 trabajadores de la salud como parte de su estrategia para reducir el consumo de edulcorantes y mejorar la calidad de vida de las familias poblanas.
Pide legislador a la Ssa de Puebla impulse programa vs la obesidad infantil
Por su parte, el diputado local por el distrito 20, José Luis Figueroa, exhortó a la Secretaría de Salud del Estado (Ssa) promueva campañas de información para contrarrestar el sobrepeso en niñas, niños y adolescentes.
El coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso del estado, pidió a la dependencia encargada de la salud, impulse programas de buenos hábitos alimenticios, una buena nutrición y la activación física.
Del mismo modo, exhortó a la institución de salud fomente en las instituciones educativas programas que prevengan, atiendan y disminuyan el sobrepeso y la obesidad entre los estudiantes.
Refirió que uno de los factores más preocupantes identificados es el aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como la disminución en los niveles de actividad física.
Al final, argumentó que la Ley de Educación del Estado de Puebla estipula, en su artículo 87, que la Secretaría de Educación Estatal establecerá las bases para fomentar estilos de vida saludables que prevengan, atiendan y contrarresten, está enfermedad.
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