En el marco del anuncio del V Congreso de Investigadoras del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y de Iberoamérica se contrastaron dos visiones sobre la nueva Ley de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación que regirá el quehacer de la comunidad científica.
Por un lado, Angélica Mendieta Ramírez, directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y presidenta del Congreso de Mujeres Investigadoras SNI y de Iberoamérica, consideró que la Ley General aprobada hará más eficiente el uso de recursos públicos y fortalecerá la intervención de la comunidad de investigadores en el ámbito social.
En contraparte, María del Carmen Cortés Sánchez, investigadora del Instituto de Fisiología de la máxima casa de estudios e integrante de la Red Mexicana de Ciencia, Tecnología y Género, opinó que los científicos fueron excluidos de la elaboración de la norma, misma, aseveró, perjudicará sobre todo a los estudiantes que aspiren a obtener becas para estudios de posgrado.
Lo anterior es expresión de las discrepancia y polarización que existe dentro de la comunidad científica, pero también la necesidad de generar más información sobre la forma en que operará la normatividad aprobada que, si bien tiene objetivos muy loables, estos deben aterrizarse en cada uno de sus ámbitos.
Por ejemplo, la nueva ley tiene por objeto garantizar el ejercicio del derecho humano a la ciencia conforme a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Establece entre sus objetivos el principio y bases de las políticas públicas en materia de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación, así como la integración, articulación y rectoría de un Sistema Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, que debe crearse.
Especifica que una de las obligaciones del Estado será garantizar las libertades de investigación, de cátedra y de expresión necesarias para el desarrollo de las humanidades, las ciencias, las tecnologías y la innovación. Con la expedición de esta ley se crea el Sistema. Plantea las competencias de la Federación, entidades federativas, municipios y demarcaciones de la Ciudad de México, en torno a esta materia y define las atribuciones del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías y prevé la implementación de Programas Nacionales Estratégicos, que estarán orientados a diagnosticar, prospectar y proponer acciones y medidas para la prevención, atención y solución de problemáticas nacionales concretas.
En materia presupuestal busca hacer más eficiente los recursos, así como terminar con los abusos y la discrecionalidad en el uso de recursos público. Ayer, la titular del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, informó en la conferencia mañanera, que a través de fideicomisos y otros programas se transfirieron más de 45 mil 643 millones de pesos del presupuesto de la federación a grandes empresas nacionales y extranjeras durante los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto. Lo cual evidencia también los intereses que pueden estar detrás de la campaña de desinformación que se ha propiciado y que poco contribuye al debate de la comunidad científica.