Un grave problema de falta de agua, drenaje y de falta de acceso a los servicios públicos persiste en las juntas auxiliares de San Miguel Canoa, La Resurrección y San Andrés Azumitla, las cuales cuentan con más del 60 por ciento de su población de origen indígena, al concluir el trienio panista de Eduardo Rivera Pérez, reveló José Andrés Agustín Cerón Salas presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del cabildo de la ciudad de Puebla.
En sesión de la comisión, el regidor por Morena afirmó que en este momento se aplican cuestionarios en las 17 juntas auxiliares del municipio para conocer su problemática, entre las cuales destaca también que hay habitantes de estas tres demarcaciones que no cuentan con los recursos suficientes para hacer sus tres comidas al día.
Destacó que según el Censo de Población y Vivienda del Inegi 2020, en el municipio de Puebla hay 262 mil 285 personas de origen indígena, las cuales hablan náhuatl, totonaco y mazateco, y principalmente habitan en las juntas auxiliares de la periferia de la ciudad.
Puedes leer: Tras dos años sin servicio, CFE reconectó electricidad para que vuelva a operar pozo de agua en Canoa
Manifestó que con base en ese antecedente, al inicio del presente trienio inició la aplicación de un cuestionario en las 17 demarcaciones, en las que hasta el momento han participado 360 son mujeres y 81 hombres, de siete juntas auxiliares y dos inspectorías.
“La principal problemática de las comunidades indígenas es la falta de agua. No hay líquido para el riego de hortalizas, su siembra y satisfacción de sus necesidades”, acotó.
Afirmó que esta realidad también se observa en otras demarcaciones como San Baltazar Tetela y San Francisco Totimehuacan.
Te recomendamos: En La Resurrección no hay agua porque se llevan el líquido a Puebla para venderlo en pipas, denuncia comité ratificado
“Las comunidades no tienen drenaje y se usan las letrinas. No hay bacheo y están en muy mala situación las avenidas y las calles. Y en muchas no hay siquiera pavimentos. En la zona de la Malinche se quejan de una plaga en árboles del bosque. No hay economía circular que llegue a sus hogares para que sus integrantes puedan hacer sus tres comidas diarias”, expuso.
El regidor instó a sus compañeros a hacer recorridos de campo en las 17 juntas auxiliares, mercados y zonas marginadas de la ciudad para conocer sus necesidades.
Agregó que cuando quede concluido el diagnóstico se le presentará al alcalde, José Chedraui Budib, así como al cabildo en su conjunto y al Instituto Municipal de Planeación (Implan) para llevar a cabo medidas de solución.
En febrero de 2023, La Jornada de Oriente publicó que un severo problema de falta de agua potable, enfermedades relacionadas con altos índices de contaminación como cáncer, carencia de drenaje, electricidad y alumbrado público, así como ingresos de 100 pesos al día se registra en las cinco comunidades más pobres de Puebla de la ciudad: San José Xaxamayo; San Isidro Tlascoltépetl; San Miguel Espejo; San Antonio Arenillas y San Nicolás Coatepec, según se confirmó en diferentes recorridos.
En octubre de ese año, este diario publicó que en Puebla capital, un total de 89 mil 076 personas se encuentran en pobreza extrema, las cuales padecen hambre ya que amanecen sin un peso para comer, pese a lo cual la Federación y el municipio han desaparecido programas como los Comedores Comunitarios y la entrega de despensas.
Buena parte de las personas que se encuentran en esta condición habitan en las cinco comunidades visitadas, donde este diario testificó que viven en casas de madera, de lona o de cartón, y aunque en cada población la pobreza se expresa de diferentes formas, todas comparten características similares como la falta de acceso a programas sociales del municipio y el estado, en tanto que los de la federación llegan pero aún no alcanzan a toda la población que lo requiere.
El 15 de julio del presente año, Mercedes Guzmán Nájera, gerente de Proyectos y de Inversión Social del Banco de Alimentos, del Banco de Alimentos afirmó que las personas en situación de calle o de mendicidad se concentran en los cinturones de pobreza que hay en el municipio de Puebla.
Expuso que por ejemplo, hay una alta concentración de jóvenes adictos a las drogas que piden dinero en la calle en la colonia La Popular y en la junta auxiliar de Ignacio Romero Vargas.
No obstante, también se pueden encontrar personas en situación de calle en las juntas auxiliares de San Pablo Xochimehuacan, Canoa, La Resurrección, San Francisco Totimehuacan, así como San Andrés Azumiatla, Guadalupe Tecola, San Baltazar Tetela y la colonia Tlacaele en el sur del municipio, entre otras.
Estas zonas comparten entre ellas la pobreza, la inseguridad y tienen la mayor cantidad de conflictos sociales.
“Hay, por ejemplo, mucha gente que migra y se instala en San Pablo Xochimehuacan porque ahí se encuentra la Central de Abasto. Hay mucha gente que trabaja ahí en la madrugada y en el día lo que vemos una alta incidencia de alcoholismo, drogadicción y violencia hacia las mujeres”, indicó.
Destacó que según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el 88 por ciento de la población en el estado de Puebla tiene algún estado de vulnerabilidad y solo 12 por ciento restante vive con sus necesidades básicas cubiertas, lo que se evidencia en estas franjas rojas.