La inflación se está “comiendo” el poder adquisitivo de la clase trabajadora, indicó Samuel Ortiz Velásquez, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con La Jornada de Oriente, comentó que los menos afectados son los de la industria automotriz, puesto que son los trabajadores con mejores salarios; en contraste con otros sectores, como el de electrónica o textil.
En ese contexto, el doctor en Economía acotó que la inflación -que a nivel nacional fue de 7.68 por ciento en abril, en términos anuales, de 7.71 por ciento en Izúcar de Matamoros y de 7.25 por ciento en la ciudad de Puebla-, es un fenómeno mundial y, por tanto, no se puede culpar de esta al gobierno federal.
“La inflación se come el poder adquisitivo de la clase trabajadora… Es multifactorial, producto de la reactivación pausada de las cadenas de suministro, producto de la invasión rusa (afecta) ciertas cadenas de suministro, sobre todo de alimentos y de energéticos que se han visto afectadas con incrementos de precios”, expresó vía telefónica.
Consideró que en estos momentos sería importante establecer un diálogo con las industrias y cámaras de la iniciativa privada para identificar si es posible dar un incremento de emergencia al salario mínimo.
Aunque, al mismo tiempo lo consideró complicado porque desde 2019 este ha tenido alzas históricas.
Añadió que la situación actual es de claroscuros, puesto que de igual forma se debe tomar en consideración que hay industrias que son afectadas por variables globales, principalmente las que usan energéticos, como la siderúrgica, de autopartes y automotriz.
No obstante, resaltó que en las revisiones salariales que están en curso, los trabajadores deben pugnar porque el aumento sea cuando menos equivalente a la inflación.
También comentó que peticiones como la del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw), de 15.5 por ciento directo al salario y de 3.5 por ciento en prestaciones, tienen base y se sustentan en la pérdida del poder adquisitivo.
En ese sentido, Samuel Ortiz agregó que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), recientemente anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, mediante el cual algunas empresas se comprometieron a mantener sus precios y las autoridades a aumentar la oferta de granos y dar facilidades para la importación de fertilizantes, es de gran ayuda para que los trabajadores y sus familias puedan enfrentar la complicada situación que se vive.
Pero también opinó que es una medida todavía insuficiente porque las fuerzas externas, es decir globales, están presionando fuertemente.
En abril de 2022, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación anual en Izúcar de Matamoros fue de 7.71 por ciento y de 7.25 por ciento en la ciudad de Puebla.
La primera rebasó en 0.03 puntos porcentuales a la nacional; mientras que la capital poblana se mantuvo por debajo.
Cabe precisar que los porcentajes de ambas demarcaciones no fueron de los más altos de la lista de 55 ciudades medidas por el Inegi, pues la mayor fue de 9.86 por ciento, en Campeche.
El mes pasado los productos que más encarecieron, fueron: chile serrano, 25.65 por ciento; jitomate, 20.23 por ciento; aguacate, 13.94 por ciento; servicios turísticos en paquete, 7.63 por ciento; y pollo, 2.94 por ciento.
El huevo costó 2.36 por ciento más a los consumidores, la tortilla de maíz, 2.18 por ciento; gasolina de bajo octanaje, 1.36 por ciento; en loncherías, fondas, torterías y taquerías el alza fue de 0.74 por ciento; y la vivienda propia encareció 0.20 puntos porcentuales.
Mientras que el limón descendió 29.01 por ciento; la cebolla bajó 19.15 por ciento; la electricidad, 12.31 por ciento; los plátanos, 11.03 por ciento; y 9.47 por ciento el chayote.
Durante abril también se registró decremento de 9.01 por ciento en el precio de la uva; de 5.08 por ciento en los nopales; 2.69 por ciento en otras frutas, 1.95 por ciento los televisores y 0.37 por ciento los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga.