Vecinos de la Unidad Habitacional La Guadalupana cerraron esta mañana la circulación vehicular del Periférico Ecológico, para exigir al gobierno de Claudia Rivera Vivanco seguridad y la pavimentación de calles que se han vuelto intransitables, además del aumento de unidades del transporte público.
Los inconformes portaron pancartas donde se leyeron las consignas: “Urge pavimentación, Claudia Rivera Vivanco cumple tus promesas”, “Transporte limpio, más unidades y servicio de calidad”, y “Drenaje, agua y seguridad, qué pasa con nuestros impuestos”.
En el lugar colocaron piedras y una especie de tendedero con franelas rojas para impedir el tránsito de los automovilistas en la zona de Valsequillo y en sentido a la carretera federal a Tehuacán.
Debido al caos, algunos automovilistas tuvieron que “brincarse” los camellones del Periférico a fin de llegar a tiempo a las escuelas y centros de trabajo.
En el mismo lugar, volcó un vehículo justo en la entrada a la unidad habitacional, en sentido a Valsequillo.
Al lugar arribó personal de la Dirección de Vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, así como mediadores para llegar a un acuerdo con los colonos y levantar la protesta.
El problema de la falta de mantenimiento a las calles en La Guadalupana es añejo, pues precede desde el último lustro.
Los colonos acusaron que existen tramos de algunas vialidades que se encuentran totalmente en terracería, por el desinterés de las autoridades municipales de llevar los servicios a esta unidad habitacional.
El año pasado, vecinos de La Guadalupana se organizaron en grupos para realizar rondines nocturnos para ahuyentar a los delincuentes, debido a que no cuentan con la presencia de policías municipales ni estatales.
Por lo que dijeron estar dispuestos a tomar cualquier medida, incluso a linchar, si es preciso, para defender su patrimonio y la integridad de sus familias.
La colonia ubicada al sur de la ciudad de Puebla está hundida en el abandono, no sólo por la inseguridad, sino porque sus calles están plagadas de grafitis y los baches se han convertido en cráteres de hasta un metro de profundidad.
Denunciaron que el conjunto habitacional popular se encuentra invadido por bandas de colombianos y “paracaidistas” de Antorcha Campesina que se han apropiado de predios por la fuerza.
Advirtieron al gobierno de Claudia Rivera que si no hay una pronta atención a los conflictos que aquejan a La Guadalupana, se corre el riesgo que se desborde la delincuencia.