A 10 años de su instalación, el gobierno del estado informó que privatizó por 15 años la operatividad de la Estrella de Puebla, que generaba más pérdidas que ganancias al erario del estado.
La empresa que obtuvo la concesión es Comercializadora y Espectáculos RP SA de CV, la misma compañía que ganó la licitación para la organización de la Feria del 5 de mayo en Puebla, propiedad de Roberto García Barnola y José Francisco García Lozano.
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En conferencia de prensa, el mandatario estatal dijo que la finalidad de concesionar esta rueda es para recuperar uno de los principales atractivos turísticos del estado y activar económicamente la zona de afluencia.
Incluso, Céspedes Peregrina confirmó que ya se iniciaron los trabajos de rehabilitación en la Estrella de Puebla, que mantiene cerrada sus instalaciones.
Al respecto, precisó que se reactivarán 54 góndolas de la rueda de observación itinerante más grande del mundo, con una altura de 80 metros, inscrita en el Récord Guinness.
“Seguiremos trabajando con mucha fuerza para seguir, primero que nada cuidando el patrimonio de los poblanos independientemente de quién lo haya hecho”, destacó.
Refirió que se trata de dinero del pueblo, por lo que su administración seguirá buscando generar mejores condiciones, para reactivar la economía en la entidad.
“Esto beneficiará al sector turístico de la región y al comercio local, contribuyendo al posicionamiento de Puebla como uno de los mejores destinos turísticos de México”, concluyó.
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En 2013, la gigantesca rueda fue instalada durante la administración del panista Rafael Moreno Valle Rosas y fue criticada por diversos sectores su onerosa inversión de 400 millones de pesos, cuando el estado vivía tiempos convulsos.
La rueda modelo R80XL, de la marca alemana Maurer German Wheels GmbH, cuenta con vista panorámica desde sus 54 góndolas, de las cuales seis son VIP, y sus recorridos tenían una duración de aproximadamente 20 minutos para apreciar los volcanes.
Eb 2020, el gobernador finado Miguel Barbosa Huerta ordenó la suspensión de los servicios como consecuencia del confinamiento a causa de la epidemia por Covid-19.
Además, dijo que la inactividad permitía darle mantenimiento, pero tiempo después reveló que los trabajadores sustituyeron piezas originales y se las robaron.
También se supo que la base de la estructura estaba fracturada y representaba un riesgo para la población.