El consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE) Miguel Ángel Bonilla Zarrazaga se pronunció contra la desaparición de ese organismo y del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), al asegurar que los ahorros no serían significativos pues sólo concentran 0.3 por ciento del presupuesto estatal.
Además, aseguró que la extinción del IEE y del resto de los organismos públicos locales electorales (OPLE) del país podría detonar “otros conflictos”, pues tienen a su cargo funciones que el Instituto Nacional Electoral (INE) no desempeña y que responden a las necesidades democráticas de cada entidad federativa.
Como ejemplos refirió los casos de Puebla, donde el IEE efectúa consultas a la población indígena; el OPLE de Oaxaca, responsable de las elecciones por usos y costumbres; el OPLE de Campeche, de las juntas municipales; el de Ciudad de México, del presupuesto participativo; así como el de Chihuahua, de elecciones municipales donde se tienen dos boletas porque se vota por separado al alcalde y al síndico.
“Eliminar esas acciones tendría un costo no solo económico, sino que podría detonar otros conflictos pues responden a la realidad e historia de cada entidad”, enfatizó Zarrazaga, quien rindió protesta como consejero el 3 de noviembre pasado por un periodo de siete años.
Además, consideró contradictoria la propuesta de desaparecer a los OPLE para centralizar las funciones en el INE, porque los gobiernos de los estados tendrían que remitir al órgano nacional los fondos que destinan a la realización de sus procesos locales, lo que engrosaría la burocracia de la segunda institución cuando el objetivo es hacerla más delgada.
“Otro tema poco abordado es nuestro mismo modelo federal. Si se busca que desde Ciudad de México se organicen todos los procesos electorales, de una vez se podrían desaparecer los gobiernos estatales o los congresos locales para tener menos burocracia. Un escenario nada deseable”, agregó.
La desaparición de los OPLE y de los tribunales electorales de los estados forma parte de las propuestas que incluyó la reforma electoral del presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, pendiente de discusión en la Cámara de Diputados.
La iniciativa también sugiere sustituir al INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, el cual asumiría las funciones de los organismos públicos locales, mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sería el único órgano jurisdiccional del país en materia comicial.