Tras la liberación la semana pasada del narcotraficante, Rafael Caro Quintero, el día de ayer la Casa Blanca declaró estar profundamente preocupada.
Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), dijo “Estamos profundamente preocupados por la liberación de Caro Quintero y tenemos reportes de que otro individuo, relacionado con el crimen de Enrique Camarena, podría ser liberado”, refiriéndose a Ernesto Fonseca Carrillo, otro de los fundadores del cártel de Guadalajara.
El sábado pasado, la defensa de Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, encabezada por José Luis Guízar, anunció que se interpuso un amparo que está por resolverse, por lo que dijo que en 15 días estima que podría quedar libre también por fallas procesales.
La Casa Blanca reiteró su intención de ver a Caro Quintero, y a los demás que participaron en el crimen de Camarena, comparecer ante la justicia de Estados Unidos y sostuvieron que colaborarán con las autoridades mexicanas para lograrlo.
Por su parte, la DEA y el Departamento de Justicia dijeron estar “decepcionadas” y “consternadas” por la liberación de los dos capos.
Michale McCaul, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo ayer que la liberación de Quintero es “insultante” y pidió a la PGR a trabajar con EU en la extradición del capo.