En opinión de integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles del estado de Puebla (Cicepac), 70% de las edificaciones en Puebla son autoconstrucciones que están en riesgo frente a un sismo de grandes dimensiones, ya que estas construcciones se hicieron sin el respaldo técnico de un especialista, es decir, ingeniero o arquitecto, e incluso 48 por ciento de estas cuentan con un daño en sus estructuras.
Sin duda, el elevado porcentaje estimado de autoconstrucción responde a una realidad social que evidencia por un lado la necesidad de la población de contar con una vivienda y la falta de acceso a obtenerla por otro medio que garantice no solo un respaldo técnico, sino la calidad y pertinencia de los materiales en una zona sísmica como la nuestra.
Una práctica común es, una vez adquirido un terreno, las propias familias o con la contratación de un maestro albañil y algunos ayudantes comienzan la construcción de la vivienda o por lo menos lo básico de una para ser habitada y posteriormente ir sumando nuevas áreas para satisfacer las necesidades, dependiendo de los recursos económicos y materiales disponibles.
Son procesos que pueden llevar años para poder concretarlos y efectivamente, como mencionan los miembros del Cicepac la vulnerabilidad de estas viviendas puede ser mayor que otras que contaron con la asesoría y las licencias correspondientes, frente a un evento sísmico de gran magnitud.
Incluso el problema puede comenzar por el terreno donde se construye, ya que pueden estar ubicados en zonas de riesgo o no ser aptos para construir, desconociéndose las condiciones físicas del suelo. En fin, los escasos recursos con que cuentan muchas familias, que además no tienen acceso a ningún sistema de seguridad social para acceder a una vivienda popular, mucho menos a sistemas hipotecarios de financiamiento, por lo que la única opción es la autoconstrucción.
Habría que agregar en función de los últimos sismos vividos que las afectaciones se han visto también en construcciones que han cumplido supuestamente con las normas de construcción vigentes, incluidas de instituciones públicas como hospitales y escuelas.