Abuela de los helicópteros…
le llaman catarina o mariquita.
Copiada en piedra, madera o plástico
es un broche, un pisapapeles,
un corazón de fresa redonda.
Recuerda cómo agarrabas
catarinas y luciérnagas..
Poco emocionante, dirán,
pero juego infantil íntimo:
las catarinas defecaban
en tu mano y las dejabas volar.
Bonito verlas abrir sus alitas
y elevarse sin ruido.
Las luciérnagas morían
al restregarlas en la ropa
para que brillara
y asombraras al mundo.
Crueldad infantil no peor
de quienes comen insectos
y envenenan nuestra casa común .
Ricardo Antonio Landa, marzo de 2025.
(Catarinas, fotografía)