La emergencia creativa llevó a Kadoosh a dar un salto a la animación cuadro por cuadro, mejor conocida como Stop Motion. Desde 2019, el estudio de animación y producción audiovisual afincado en Puebla es reconocido por el llamado Magnet Motion, concepto en inglés que sirve para describir a esta tecnología que utiliza imanes en sus muñecos, agilizando procesos, ahorrando tiempos y economizando costos en la producción.
Durante una conferencia de medios, el director del estudio Ugo Conti señaló que con varios años de trabajo, la mayoría producido para firmas y compañías extranjeras “lo que habla bien de Puebla y México”, pues reconocen el trabajo hecho en esta ciudad, cosa que les permite valorar y comparar su trabajo con los creadores internacionales.
“Se pensaría que animación en México es difícil y que en Puebla sería casi imposible y, sin embargo, no es así, pues he abierto varios estudios y con Kadoosh ya van cinco años”, confió en el marco del encuentro Cine Show 2024, celebrado días atrás en el Complejo Cultural Universitario.
Conti afirmó que el viaje de apenas un lustro de Kadoosh “ha sido como una montaña rusa”, pues si bien ya tenían más tiempo haciendo proyectos, fue a partir de un proyecto particular como dieron a conocer su trabajo, el cual no se puede hacer solo, sino en equipo. “Para llegar a hacer cosas grandes requieres de un gran equipo, y no me refiero a muchas personas, pero si gente valiosa”, dijo al señalar al productor ejecutivo Jorge Ayanegui y a la asistente de dirección Romina Quiróz.
En ese sentido, el realizador Jorge Ayanegui expuso que Kadoosh se gestó hace cinco años “por una coincidencia feliz”, cuando haciendo producción musical, un par de compañías les pidieron hacer una campaña navideña, en tan sólo un mes, en Stop Motion.
“Habíamos hecho animación Stop Motion años atrás, les había gustado y por eso nos buscaron. Cuando nos encuentran, dijimos que sí, pero en un mes tuvimos que desarrollar una técnica nueva, que bajara costos y el tiempo de desarrollo. Eso fue lo que empezamos a trabajar en el mes que no dieron: el crear una nueva tecnología para cumplir en tiempo y forma una producción que por lo menos necesitaba tres meses”, narró ante un público lleno de estudiantes de artes visuales y cinematografía.
Continuó que la técnica desarrollada fue Magnet Motion y consiste el uso de tecnología de imanes de aleación de neodimio que se “salta” un paso: la creación de estructuras para Stop Motion, consistente en pequeños esqueletos de metal para cada uno de los personajes. En cambio, con esta técnica, se crean marionetas sin esqueleto, que los hace más económicos, a la par de que ya no es necesario hacer moldes sino que cada una es original, “lo que hace maravillas con el tiempo y el presupuesto”. Asimismo, los materiales ya no son silicones de alta tecnología sino foamys moldeables, que se ven profesionales y con acabo de calidad, que no menosprecia la técnica de animación cuadro por cuadro.
Ésta, los llevó a ser reconocidos a nivel internacional, incluso a estar presentes en un festival internacional de títeres y marionetistas de Cuba y a firmar un contrato por un año con una firma, asentada en Nueva York, Estados Unidos, para hacer videos musicales para niños bajo la técnica de Stop Motion.
“Es bonito que en el extranjero valoren tu trabajo, lo pidan, lo recomienden. Trabajamos cinco años por recomendación, jamás hemos ido a tocar puertas, siempre ha sido por nuestro trabajo, lo que da felicidad en el alma”, dijo Ayanegui.
Adelantó que trabajan en “un proyecto muy, muy grande” a estrenarse en junio de 2025, que ha hecho que pasen a una producción de siete personas a más de 60 involucrados.
Con esta técnica y el trabajo de Kadoosh, lo que busca el estudio es formar públicos, el crear una audiencia a la animación, que sea capaz de pagar un boleto y poco a poco ir metiendo historias más complejas. “Es difícil para los públicos ver arte, pero si comienzan por ver películas con historias interesantes poco a poco son llevados a películas más profundas: ese es el camino que estamos intentando hacer para formar públicos”, confió el productor ejecutivo.
Para la asistente de dirección Romina Quiroz, con 16 años en el medio, dijo que Kadoosh no sólo es un estudio de producción sino de compartimiento de saberes. En ese sentido, mencionó que la parte académica se nutre de talleres enfocados a la postproducción, a la escritura de guión, a la creación de personajes y títeres, y otros que están en puerta como el de caracterización.
Para saber más se puede visitar su sitio: https://www.facebook.com/extrakadoosh