Tras 50 años del Golpe de Estado en Chile contra el gobierno socialista de la Unidad Popular, dirigido por el presidente Salvador Allende, la justicia chilena ha ordenado reabrir el caso del poeta y militante comunista Pablo Neruda, cuyo nombre real era Neftalí Reyes, y quien murió 12 días después del Golpe militar en 1973 de cáncer de próstata en la Clínica Santa María, en el municipio de Providencia, horas antes de partir a su exilio en México.
Las circunstancias de la muerte de Neruda han estado bajo investigación de la justicia chilena desde hace 13 años, cuando el sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, y el Partido Comunista de Chile presentaron una querella para investigar la muerte del militante comunista tras la declaración de su ex chófer para la revista Proceso en la que aseguró que a Neruda le fue administrada una inyección letal.
La dictadura chilena utilizó en varias ocasiones este tipo de armas químicas contra opositores a la junta militar como en el caso del militante comunista y radiodifusor Archivaldo Morales, a quien se le inyectó dipiridamol para provocarle un infarto. Asimismo, los atentados contra los cercanos al gobierno de Salvador Allende trascendieron fronteras como el asesinato del general Carlos Prats, quien respetó y defendió al gobierno constitucionalmente establecido hasta su último día como Comanandante en jefe del Ejército chileno, asesinado junto a su esposa en Argentina cuando este planeaba dirigir la rebelión contra la dictadura de Pinochet.
El caso de Neruda no cuenta con certezas para disipar cualquier duda sobre su muerte. En primer lugar, el certificado de defunción indica que el poeta chileno falleció de “caquexia cancerosa”, lo que implicaba que el escritor debía estar con desnutrición extrema. Sin embargo, en sus últimos momentos de vida, Nefatlí Reyes pesaba 90 kilogramos.
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En segundo lugar, antes de la muerte del militante comunista hubo un cambio de turno entre el doctor Sergio Draper, quien falleció en 2022, y el médico “Price” o Prize, apellido que no estaba registrado en la planta de trabajadores del hospital ni en la de egresados de todas las instituciones médicas del país; generando incertidumbre de quiénes o quién estuvo junto al poeta en sus últimos momentos de vida.
En tercer lugar, durante una diligencia forense se halló que Pablo Neruda tenía en su cuerpo la cepa Clostridium botulinum, conocida como la bacteria Alaska E43 que es la más mortífera de este tipo. Aunque se detectó que esta yacía antes del fallecimiento del poeta, la evidencia no es suficiente para afirmar de manera científica si Neftalí Reyes fue asesinado o no.
Finalmente, la Corte llamó a declarar al especialista Peter Kornbluh, quien lleva años analizando los documentos desclasificados sobre la injerencia de Estados Unidos en el derrocamiento del presidente socialista Salvador Allende y su apoyo a la dictadura de Pinochet.
