La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) solicitó al gobierno federal que se establezca un periodo de transición amplio para aplicar la jornada laboral de 40 horas semanales, debido a que diversas empresas industriales no pueden interrumpir sus operaciones ni un solo día sin asumir pérdidas significativas.
Carlos Sosa Spínola, presidente del organismo empresarial en Puebla, advirtió que industrias como la de fundición no pueden apagar sus hornos y que una pausa de 24 horas podría representar pérdidas de hasta millones de dólares.
Señaló que la medida reducirá entre 15 y 20 por ciento el tiempo disponible del personal, lo que implicará la contratación de más trabajadores, con un impacto económico relevante.
Añadió que los sectores industriales deberán reorganizar turnos, rotar personal y reprogramar sus actividades para cumplir con los nuevos requerimientos laborales.
“Le va a pegar a la industria, tiene que moverse muy rápido para contrarrestar este tipo de iniciativas. Van a tener que hacer rotaciones, van a tener que reprogramar a todo su equipo de trabajo para darles el descanso que ahora se necesita. Sí va a haber sectores que van a tardar más en la transición y ahí es donde queremos unas consideraciones que se tomen en cuenta”, sostuvo Sosa Spínola.
La reforma laboral para reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas en México es una de las prioridades del gobierno federal.
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El pasado 1 de mayo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció la instalación de mesas de diálogo entre gobierno, empresas y sindicatos para implementar la reforma laboral de forma gradual, con el objetivo de completarla en 2030. Estas mesas serán coordinadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) entre junio y julio de 2025.
En tanto, desde la dirigencia nacional de la Cámara de la Industria de la Transformación se ha instruido a los 74 presidentes de las delegaciones que tiene en todo el país, a que realicen un mapeo sobre las implicaciones que habrá al quitar ocho horas de trabajo.
Esta información será compartida con legisladores y el gobierno de México, para que sea tomada en cuenta antes de aprobar la reforma a la Ley Federal del Trabajo.
Carlos Sosa aseguró que no están en contra de que los trabajadores dispongan de más tiempo para ellos, su familia u otras actividades, pero recalcó que necesitan que en los cambios se consideren los gastos que las empresas tendrán que enfrentar.
Con la citada reforma laboral se busca responder a una demanda histórica de los trabajadores mexicanos y garantizarles un equilibrio entre la vida laboral y personal.
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