Por “noticia criminal” y posible responsabilidad en el delito de abuso sexual, la Fiscalía Especializada de Delitos Sexuales de la Ciudad de México abrió una carta de investigación en contra del escritor y diplomático Andrés Roemer. El creador del Festival Internacional “La Ciudad de las Ideas”, con sede en Puebla, recibió en los últimos 12 años del gobierno estatal cerca de 500 millones de pesos.
Derivado del cúmulo de denuncias, Roemer dejó su cargo honorario como “Embajador de Buena Voluntad” en la Unesco, tras el escándalo por presunto abuso sexual a la bailarina Itzel Shanaas y otras presuntas víctimas que extraoficialmente sumarían 11 denuncias por acoso, violencia y violación.
“La Ciudad de Las Ideas” es un festival financiado por el gobierno de Puebla desde el sexenio del priista Mario Marín Torres, quien decidió “comprar” por 29.4 millones de pesos el proyecto a Roemer tras el Lydiagate.
Desde entonces, el festival de “mentes brillantes” como es promovido fue aprobado por los gobiernos panistas de Rafael Moreno Valle, quien pagó en seis años 35 millones de pesos por edición anual, además del corto periodo de administración de Antonio Gali Fayad, en 2017-2018, también con el pago de 35 millones de pesos.
Para 2019, se destinó la misma cifra con el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, y, en 2020, el gobernador de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta, dispuso de 29 millones de pesos para “La Ciudad de las Ideas”, monto que incrementó a 35 millones de pesos para este año.
Sin embargo, este miércoles, Barbosa Huerta declaró que esperará una postura de la Fundación Azteca para saber si Roemer seguirá al frente de “La Ciudad de las Ideas” y así tomar una decisión sobre la realización del festival.
El pasado 15 febrero, la bailaría Itzel Shanaas denunció a través de redes sociales de abuso sexual al también conductor televisivo, quien señaló utiliza “como gancho” a “La Ciudad de las Ideas” para atraer a sus víctimas.
El testimonio de Itzel abrió la puerta para que más mujeres se sumaran a denunciar públicamente a Andrés Roemer, quien también es investigado desde la Unidad de Género de la empresa Grupo Salinas, para el cual trabaja.
El año pasado, dicha Unidad determinó que Roemer es un “violentador sexual patológico” que atenta contra mujeres.
Shanaas relató que Roemer utilizó una cita de trabajo en su departamento para acosarla, modus operandi que empleó con el resto de mujeres agredidas.
Esta misma semana, la periodista Montserrat Ortiz, de Reporte Índigo, “rompió el pacto” y se sumó a las denuncias contra Roemer.
“Hoy decidí romper el pacto. Yo también fui víctima de Roemer. Somos muchas. Somos todas”, escribió la periodista quien en este entonces trabajaba para ADN40 sobre la denuncia anónima que presentó hace dos años y que ahora hizo pública.
Incluso, reveló que una entrevista laboral que tuvo en la casa del conductor, ubicada en la colonia Roma, este presumió que era “gran amigo” de Ricardo Salinas Pliego, dueño de la empresa donde Montserrat trabajaba, por lo que la amenazó que si no “cooperaba” haría que la corrieran.
“Me aseguró que era accionista y podía disponer de quien quisiera porque esa empresa, en parte, también era suya. Después se empezó a masturbar y comenzó el abuso sexual”, denunció la periodista.
Cuando terminó -relató- Andrés Roemer le puso enfrente unos 7 mil pesos en efectivo y varios dólares. Le dijo que con eso quería que se comprara un vestido caro para volverlo a ver.
“Llegué a mi casa a vomitar. Durante los siguientes meses tuve las crisis de ansiedad más fuertes de mi vida”, dijo.
El sábado pasado, Andrés Roemer intentó defender en redes sociales de las acusaciones en su contra: “Niego rotundamente el supuesto abuso que señala Itzel Shanaas. Lo hablamos en una reunión en Saks San Ángel el 14 de3 febrero. Es falso que también la Unidad de Género de Grupo Salinas se haya pronunciado sobre el caso, que declaró improcedente.”