Medio centenar de investigadores en Antropología, Arqueológica e Historia del 55 Congreso Internacional de Americanistas demandó al presidente Enrique Peña Nieto y a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) la cancelación del parque de las siete culturas sobre el basamento de la Pirámide de Cholula, por daño irreversible al patrimonio arqueológico.
Asimismo, demandaron que se respeten y apliquen los dispositivos legales en curso, como los juicios de amparo, para protección de las “tierras sagradas”.
Así se dio a conocer este jueves, a través de una carta publicada en La Jornada, periódico de circulación nacional.
Los académicos que firman el desplegado son originarios de Suecia, Viena, Polonia, Chile, España, Canadá, Noruega, Italia, Francia, Alemania, Colombia, Londres, Brasil, Argentina y Holanda, entre otros países.
La carta abierta también va dirigida a Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública; a María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); y a Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la Unesco en México.
Los académicos internacionales exponen que existe una gran consternación entre ellos por la “afectación irreversible” que hay en Cholula.
“La razón de este despropósito es la construcción de un parque de esparcimiento con fines de promoción turística y comercial”, exponen en el desplegado.
Los expertos arguyen la importancia de la zona arqueológica, pues la Gran Pirámide es el edificio más voluminoso religioso de toda la América Precolombina, el cual compartió su esplendor con Teotihuacan.
Por lo que hacen una “firme recomendación para que se cumplan los dispositivos legales en curso” para su protección.
Señalan que “el invasivo proyecto” debe dar paso a un programa sistemático y permanente de prospecciones arqueológicas que pueda traducirse en una extensión considerable del área visitable del sitio arqueológico y mostrar al público los importantes hallazgos que, algunos ya documentados, subyacen en los terrenos afectados.
Asimismo, en el pronunciamiento demandan a la Unesco postular a la zona arqueológica como Patrimonio Cultural de la Humanidad, debido a que esta incluye un “inmenso” centro ceremonial que aún está sepultado, el cual rodea la pirámide.
Expusieron que la inscripción de la “gran ciudad sagrada de Cholula” en la lista del organismo internacional, le otorgaría su debida valoración histórica.
Desde noviembre de 2014, el gobierno de Rafael Moreno Valle lleva a cabo la construcción de un complejo turístico en el basamento de la pirámide sin la autorización del INAH.
Esto generó una movilización ciudadana en defensa de su patrimonio que concluyó con el encarcelamiento de cuatro pobladores, entre ellos Adán y Paul Xicale.