Severas inundaciones provocadas por la lluvia de este lunes paralizaron las laterales del distribuidor vial de la Central de Abasto de Puebla, inaugurado hace siete meses, dejando decenas de vehículos varados y el tránsito colapsado durante horas.
Las intensas precipitaciones registradas la noche del lunes evidenciaron graves deficiencias en el sistema de drenaje del distribuidor vial de la Central de Abasto de Puebla, obra inaugurada en octubre de 2024 bajo la administración de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, con una inversión final de 382.9 millones de pesos, cifra que superó en casi 83 millones el presupuesto originalmente anunciado.
“Las obras hablan por sí mismas, el dinero se invirtió bien, ese es el puente que dio origen a todo esto, el puente de la unidad, gracias a todos los poblanos”, exclamó.
Durante el aguacero, decenas de automóviles quedaron inmovilizados en las laterales de la estructura, donde el agua alcanzó niveles que impidieron la circulación. Aunque no se reportaron personas lesionadas, el tránsito en la zona se vio severamente afectado por varias horas, especialmente en los tres carriles con sentido a San Pablo del Monte. Ante la emergencia, los conductores intentaron salir por la parte elevada del distribuidor, lo que agravó el caos vehicular y detuvo el flujo por completo.
La obra, de 1.5 kilómetros de longitud y tres carriles por sentido, fue diseñada para facilitar hasta 20 movimientos vehiculares que conectan el Parque Industrial 5 de Mayo, la Central de Abasto y el acceso a Puebla desde San Pablo del Monte, Tlaxcala.
Sin embargo, la reciente inundación cuestiona la eficacia de la planeación hidráulica y la calidad de la infraestructura entregada, de acuerdo con los usuarios que reportaron las inundaciones de este lunes.
El distribuidor vial comenzó a construirse en diciembre de 2023, en medio de protestas de comerciantes y vecinos de Tlaltepango, quienes denunciaron la falta de consulta y participación en la planeación. A diario, por la carretera Puebla-Vía Corta circulan en promedio 62 mil vehículos, 31 mil en cada sentido, por lo que el objetivo era reducir el caos vial y la emisión de contaminantes en la zona.
Actualmente, el Centro de Abasto recibe a más de 5 mil compradores diarios, emplea a unas 15 mil personas y registra el ingreso de 10 mil vehículos en promedio cada día. La reciente contingencia por lluvias pone en entredicho la funcionalidad de una obra que, según las autoridades, buscaba mejorar la movilidad y la calidad de vida en la región.