Inseguridad desbordada, supuesto cobro de piso y cuotas irregulares de aportaciones para el mantenimiento de las calles y naves, así como para credencializar vendedores, se registra en la Central de Abasto del municipio de Puebla a una semana de que un hombre, aparentemente alcoholizado, deambulara con una cabeza humana en la mano.
En un recorrido hecho por La Jornada de Oriente se observó que un conjunto de cinco patrullas que fueron adquiridas para dar rondines y garantizar seguridad en la zona, se encuentran inutilizadas, averiadas y algunas con los neumáticos ponchados.
En entrevista comerciantes que pidieron el anonimato por miedo a represalias, afirmaron que el caso del hombre que caminó con una cabeza humana en las calles es solo una muestra de la inseguridad en el centro de abasto ubicado en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, pues afirman que a diario se roban de tres a cuatro vehículos, en su mayoría de carga, a plena luz del día.
“Se roban autos y camionetas. En una ocasión se llevaron hasta un tráiler al momento que estaba siendo descargado”, sostuvo uno de los denunciantes.
Adicionalmente, afirmaron que hombres que se dicen pertenecer a un grupo delincuencial se apersonan con los comerciantes para exigir el llamado “cobro de piso” de 500 pesos semanales para dejarlos laborar sin inconvenientes, con la supuesta complacencia del Consejo General de la Central de Abastos.
Recordaron que con recursos de los propios comerciantes se adquirieron cinco patrullas para realizar rondines con el propósito de contener la inseguridad.
A decir de los afectados se llegó a un acuerdo durante la administración de Guillermo Pacheco Pulido, para que además de que se costearan las patrullas, los policías que daban los rondines se alimentaran en la Central de Abasto.
Sin embargo con el tiempo el acuerdo dejó de funcionar y hoy las patrullas se observan detenidas, inutilizadas y descompuestas en el ala sur de la nave C.
En el recorrido se observó que algunas de estas patrullas tienen logotipos de la Policía estatal y están pintadas de azul, correspondientes al periodo en el que Manuel Alonso era el secretario de Seguridad Pública estatal.
Durante el recorrido se pudo observar que ningún agente o vehículo de seguridad pública estuvo presente para dar recorridos, a pesar de la preocupación por la inseguridad creciente.
En otro tema, los comerciantes detallaron que con aval del Consejo General, se creó una figura conocida como “Consejo Empresarial de Central de Abasto AC”, la cual no está reconocida oficialmente por el ayuntamiento, pese a lo cual realiza el cobro de cuotas para el mantenimiento del centro de abasto.
Durante el recorrido, los comerciantes destacaron que pese a que hacen sus aportaciones de manera regular, las calles están llenas de baches y las áreas comunes en mal estado, por lo que afirmaron que no es transparente la aplicación de dichos recursos.
Esto los llevó a enviar escritos a la Comuna, instancia que en la actual administración les contestó que no está reconocida ninguna figura con el nombre de “Consejo Empresarial de Central de Abasto”, por lo que la única instancia con validez es el Consejo General como lo establece el Código Reglamentario Municipal.
“Nos preocupa el destino final de esos recursos porque si damos nuestras cuotas de manera normal y no se le da el mantenimiento debido a la central la pregunta es a dónde va a parar ese dinero”.
Asimismo, revelaron que el Consejo General y la administración de cada nave en particular ha tomado la decisión de realizar una nueva “credencialización” para los comerciantes del centro de abasto, sin tomar en cuenta los reglamentos en la materia.
Y es que a cambio de 100 pesos entregan una credencial a cada vendedor a pesar de que muchos de estos no cuentan con locales, por lo que no tendrían derecho a dicha identificación como lo establece la norma.
Lo anterior ha propiciado que los comerciantes dejen de pagar cuotas a los líderes de cada área como sucedía en el pasado.
Los denunciantes pidieron al ayuntamiento de Puebla que ponga orden en la Central de Abasto a través de la Dirección de Abasto y Comercio, debido a que se ha convertido en “tierra de nadie”.