Tras haber sido retenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en la vieja estación del tren de Soltepec al norte del estado de Tlaxcala, quienes los pretendían forzar a subir a vehículos oficiales para deportarlos o regresarlos a la frontera sur, los cientos de integrantes de la Caravana Viacrucis 2024 continuaron su camino hacia Estados Unidos a pie, confirmó este domingo Jesabel Becerra, activista que está al pendiente de la marcha.
La defensora de los derechos humanos de los migrantes que cruzan por el país, quien estuvo el pasado sábado en el lugar donde estuvieron varados los indocumentados para prestarles apoyo, informó que por la tarde pudieron bajar de los vagones del tren, que fueron separados de la locomotora -que el viernes salió de la ciudad de Puebla- donde permanecían rodeados por agentes federales, y dirigirse a la población de San Lorenzo Soltepec.
En el lugar fueron nuevamente asediados por personal del INM, que después de haberlos amenazado con dispararles si no subían a camiones y vagonetas, les “ofrecieron” llevarlos en vehículos a la frontera de Tamaulipas.
Sin embargo, los cientos de indocumentados no creyeron en la palabra de los agentes del INM, por lo que pese al agotamiento, tomaron la decisión de caminar los más de 2 mil kilómetros que aún les falta para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
A decir de la activista, después de las 2 de la tarde tomaron sus pertenencias y se enfilaron a la población de la Unión como su próximo destino y desde ese punto continuar la travesía hacia el vecino país del norte.
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Hay que decir que a pesar de la redada de agentes del INM y de la Guardia Nacional que se había instalado en la vieja estación del tren de Soltepec no se consumó la captura de los migrantes.
El INM desistió de su intención ante la presencia de activistas, defensores de derechos humanos, periodistas, así como por la presión de organizaciones como la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana y la Universidad Iberoamericana de Puebla.
En Tlaxcala agentes del INM amenazaron con dispararles
“Si no es por las buenas es por las malas pero se bajan del tren”, fueron las palabras de los agentes del INM para intentar capturar el sábado pasado a los integrantes de la caravana en la vieja estación del tren de Soltepec, donde previamente les habían tirado su comida.
En el lugar, alejados de la zona urbana, fueron retenidos por más de 24 horas por los agentes del INM, quienes intentaron capturar a un grupo para subirlo a vehículos oficiales y trasladarlo al sur del país.
“Que sea lo que dios quiera”, exclamó un indocumentado al observar que llegaban más agentes del INM a la redada para capturarlos, aprovechando lo alejado del sitio.
Sin la presencia hasta ese momento de prensa o de defensores de los derechos humanos, los agentes amenazan con disparar a los integrantes de la caravana si no se bajan de los vagones abandonados, además de golpear y maltratar a niños, mujeres, ancianos y discapacitados.
Según consta en videos en poder de esta casa editorial, el vagón en el que viajaba el grueso de la caravana fue separado del resto de la locomotora.
A través de estos videos enviados por los propios migrantes expresaron el riesgo de que sean regresados a la frontera sur como ha sucedido con algunos de ellos en intentos anteriores de llegar a Estados Unidos.
En los videos se observa a los agentes acercarse y luego subirse al vagón con la intención de impedir el paso de la caravana hacia el norte del país.
Se escucha a los indocumentados decir con desesperación que no se iban a bajar y se observa el temor de mujeres y niños al ver a los agentes armados.
Cabe recordar que antes de abordar el tren en la ciudad de Puebla, los indocumentados denunciaron que en el campamento improvisado que instalaron a un costado de La Harinera en la zona norte del municipio, un dron sobrevoló la zona para hostigarlos.
Denunciaron que además de causarles miedo invadió la intimidad de mujeres y niñas cuando iban a orinar y defecar detrás de los árboles y matorrales.
En todo el trayecto desde el sur del país, los integrantes de la caravana han denunciado golpes a niños y embarazadas, así como hostigamiento por parte de los agentes del INM.
El viernes pasado partieron de Puebla en tren
Tras tres días de estancia en la ciudad de Puebla, el viernes pasado los cientos de indocumentados de la Caravana Viacrucis 2024 partieron en tren rumbo al norte del país.
Desde temprana hora subieron a los niños y ancianos a los vagones del tren de carga de Ferrosur para evitar algún accidente ante la salida a la una de la tarde.
Un grupo de migrantes en su mayoría oriundos de Honduras hizo colecta económica, agua y comida sobre la avenida Héroe de Nacozari.
El grueso del contingente se acercó a los vagones para empezar a subirse y esperar en medio del intenso calor la hora de partida.
Al medio día corrió el rumor que una mujer centroamericana dio a luz en el tren y posteriormente llevada a un hospital, pero al cierre de esta nota se desconoce su estado de salud.
Un dron del Instituto Nacional de Migración sobrevolaba la zona intimidando a los migrantes quienes lo querían bajar a pedradas, infructuosamente, mientras le lanzaban rechiflas.
Previo a su partida los indocumentados agradecieron al pueblo mexicano por su generosidad y sus muestras de afecto, pero al mismo tiempo expresaron su repudio a los agentes de Migración por las golpizas que les han propinado.
A la una de la tarde en punto la locomotora se enfiló para engancharse con el resto de la estructura de acero.
Los indocumentados que aún no subían corrieron y se colgaron de las escaleras con riesgo de caerse.
Un hombre con expresión de desesperación prácticamente aventó a su pequeña hija hacia lo alto de uno de los vagones donde fue recibida por uno de sus paisanos, luego subió él agazapado de los fierros calientes.